El episodio ocurrió en una casa de la ciudad china de Hangzhou, pero está recorriendo el mundo. Es uno de esos clips que angustian y emocionan a la vez. Los protagonistas son un bebé (que se cae) y su papá (que lo ataja en el aire).
Una escena cotidiana que, en cuestión de segundos, se vuelve de riesgo.
El episodio ocurrió en una casa de la ciudad china de Hangzhou, pero está recorriendo el mundo. Es uno de esos clips que angustian y emocionan a la vez. Los protagonistas son un bebé (que se cae) y su papá (que lo ataja en el aire).
La escena podría ser una más en cualquier otro hogar durante la cuarentena. Un living repleto de cosas, un padre atento a la computadora, trabajando, y un bebé que descansa en su mecedora. Un bebé inquieto, muy inquieto, cuyas piernitas no paran de moverse para un lado y para el otro. Tanto se mueve que, en un par de movimientos (dado que no tiene puesto cinturón), queda al borde de la mecedora. Rápido de reflejos, el hombre corre cual atleta olímpico ese par de metros que lo separan de su hijo para atajarlo en el preciso instante en que la cabeza del nene está por estamparse contra el piso.
El video fue compartido en redes sociales por la mamá de la nena, ausente de la escena, pero que pudo observarla en detalle a través de la cámara de seguridad instalada en su living. "El cuidado de un padre es una experiencia aterradora", comentó la mujer en la plataforma Douyin, algo así como el "TikTok chino".