Los pilotos del avión de Asiana Airlines que se accidentó anteayer en San Francisco intentaron a último momento abortar el aterrizaje y buscaron aumentar la velocidad antes del impacto para subir y hacer un nuevo intento, según revelaron ayer las autoridades que investigan el incidente, que dejó dos muertos.
El accidente causó la muerte de dos adolescentes chinas, Ye Mengyuan y Wang Linjia, de 16 años, oriundas de la provincia china de Zhejiang, y dejó más de 180 heridos, al menos dos decenas de ellos de gravedad.
Las adolescentes chinas estaban sentadas en la parte trasera del avión y murieron después de que la cola se separara del resto del aparato. Sus cuerpos fueron hallados en la pista de aterrizaje.
La información fue obtenida en un análisis preliminar de los datos del vuelo y de las grabaciones de la tripulación obtenidos de los restos del avión, que se incendió tras un aterrizaje de emergencia, indicó Deborah Hersman, presidenta de la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB, por sus siglas en inglés).
Hersman no quiso hablar de un error del piloto como causa del accidente y dijo que su equipo sólo está en el segundo día de investigaciones tras el accidente ocurrido el sábado después de que el avión Boeing 777 200 ER, aterrizara en San Francisco proveniente de Seúl.
Tras al aterrizaje fallido, un incendio que estalló a continuación destrozó gran parte del avión.
"Esto podría haber sido mucho peor", dijo el alcalde de San Francisco, Ed Lee. "Tenemos suerte de haber tenido tantos sobrevivientes. Pero aún hay bastantes heridos y nuestras plegarias y pensamientos son para ellos", indicó.
En las grabaciones se escucha a uno de los miembros de la tripulación que, siete segundos antes del impacto, pide que se acelere la velocidad, que había caído por debajo de los 137 nudos (253 kilómetros por hora), la velocidad de aproximación de los aviones.
"La velocidad estaba significativamente por debajo de los 137 nudos", dijo Hersman. "Y no estamos hablando de unos pocos nudos".
Unos cuatro segundos antes del impacto se escucha el sonido de una alarma que advierte que el avión estaba a punto de entrar en pérdida. Los motores aparentemente respondieron de manera "normal" al intento de recuperar la velocidad, pero 1,5 segundo antes de chocar, la tripulación considera abortar el aterrizaje y volver a subir para intentar una nueva maniobra de aterrizaje, reveló Hersman.
La jefa de la NTSB dijo que las dos horas de grabaciones de audio de la cabina indican que la maniobra de aproximación al aeropuerto transcurría "normalmente".
Investigadores surcoreanos, donde tiene su sede Asiana, llegaron a San Francisco y fueron incorporados al equipo de la NSTB, apuntó Hersman.
El jefe ejecutivo de Asiana, Yoon Young Doo, dijo que el Boeing 777 ER, construido para vuelos intercontinentales largos, no tenía problemas estructurales. El avión había sido construido en 2006.
"Entendemos que no había problemas de motores o mecánicos", aseguró Yoon.
La mayoría de los pasajeros logró salir rápidamente del avión a través de las rampas de emergencia. En pocos minutos el fuselaje se había prendido fuego.
El Buró Federal de Investigaciones (FBI) descartó que se tratara de un ataque terrorista.
Las dos víctimas fatales del vuelo 214 fueron las primeras en los casi 20 años de historia del Boeing 777.
Heridos. De los heridos, seis personas permanecían en estado crítico anoche en el hospital general de San Francisco, incluyendo una niña, dijo un portavoz del centro médico, y otros 13 se encontraban en estado menos grave. También en el hospital de Stanford, tres personas se encontraban en estado crítico y otras 10 en estado grave.
Algunos de los heridos en el San Francisco General sufrieron fracturas en la columna vertebral y otros traumatismos de cráneo y heridas en el abdomen.
Los pacientes con lesiones que pudieron hablar dijeron que estaban todos sentados en la parte trasera del avión.
El avión venía de Seúl cuando con la cola golpeó el área de aproximación de la pista que se adentra en la bahía de San Francisco. El impacto derribó la cola del avión y la nave rebotó violentamente, esparciendo una estela de escombros y girar antes de detenerse en la pista.
"Por ahora, reconocemos que no había problemas causados por el avión 777-200 o sus motores", dijo Yoon Young-doo, el presidente y consejero delegado de la aerolínea, en las afueras de Seúl.
El piloto de la aeronave, Lee Jeong-min, trabaja en Asiana hace 30 años. El y su copiloto Lee Gang Guk. integraba n la tripulación de cuatro pilotos del avión que demandan las 10 horas de vuelo desde Seúl.