Una joven argentina de 23 años presentaba hasta anoche un estado de salud “muy grave y pronóstico reservado”, y continuaba internada en terapia intensiva, dos días después de un choque frontal que se produjo el domingo en una ruta del estado mexicano Quintana Roo en el que murieron cinco argentinos, cuatro varones y una mujer.
Micaela Piepermaister no es la única sobreviviente de la Argentina que permanecía internada. También está Yamil Lucas Figallo, de 30 años, pero en su caso con un cuadro clínico “estable” y “con pronóstico bueno”, según indicó a la agencia Télam la Fiscalía General del Estado de Quintana Roo.
“La paciente Micaela Pipermaister se encuentra internada en el Hospital General de Playa del Carmen con estado de salud muy grave, con pronóstico reservado. Y el paciente Fiaglo Lucas está internado en Hospital La Joya Playa del Carmen, con estado de salud estable con pronóstico bueno”, fue la información brindada.
Por su parte, desde la Cancillería argentina se confirmó que “algunas familias de los ciudadanos fallecidos ya se encuentran avanzando con trámites con funerarias y con la Fiscalía para disponer de los restos” de las víctimas fatales.
El choque se produjo el domingo a las 13 local (15 hora argentina) entre una camioneta Suzuki Ertiga en la que viajaban siete ciudadanos argentinos y una combi de turismo, en el tramo carretero Puerto Aventura-Tulum, en el corredor turístico Riviera Maya-Cancún, del estado mexicano Quintana Roo.
Según se indicó, la camioneta en la que viajaban los argentinos perdió el control, cruzó de carril e impactó contra una van estacionada, lo que ocasionó la muerte de cinco argentinos y un mexicano, el chofer de la van. Según pudo confirmar Clarín con las familias, el grupo de argentinos volvía de Belice luego de realizar un trámite de renovación de estadía en México.
“Hace tres meses que vivía en México. Ella hacía algunos trabajos de fotografía y también ya tenía su trabajo estable de recepcionista”, contó uno de los familiares cercanos de Micaela a Clarín. Y, tras eso, brindó un dato que coincide con la declaración de una de las familias de los fallecidos en el accidente: cuando todo ocurrió, el grupo de argentinos “estaba volviendo de extender la estadía en México”.
Según este familiar directo de Papiermeister, la joven conocía a algunos de los argentinos que viajaban con ella cuando ocurrió la tragedia. De hecho, añadió que algunos de ellos habían llegado a convertirse en amigos.
Los cinco argentinos fallecidos fueron identificados como Vanesa Paola Silva Díaz, Ezequiel Hernán Sibella, Gerónimo Amengual, Maximiliano Nicolás Laviano y Nahuel López. A ellos se suma el nombre del mexicano Freddy Omar Quijano Carrillo, conductor de la van de la empresa eTransfer.
La principal hipótesis de la investigación apunta a que el vehículo en que viajaban los argentinos perdió el control debido a la humedad del asfalto. La violencia del choque fue tal que los bomberos tuvieron que trabajar alrededor de tres horas para poder sacar a las víctimas del auto.
Micaela se convirtió en sobreviviente del accidente, junto a Yamil Figallo. Autoridades locales habían confirmado que la primera sufrió diversas fracturas y quedó en estado “delicado”. De Figallo solo dijeron que se encontraba estable.
La familia de Micaela declaró a Clarín que “ella está en terapia intensiva, en este momento está estable. Ayer fue operada del bazo, ya que tenía una hemorragia, y eso ya está solucionado. Ahora hay que esperar que se estabilice para ver qué procedimiento sigue”.
La situación para las familias -tanto de sobreviviente como de fallecidos- es desesperante. En el caso de Papiermeister, los familiares están difundiendo por todas las redes sociales un pedido expreso de colaboración económica para que Lourdes, la madre de la joven, pueda viajar a hacerle compañía en México.
Micaela comparte en su Instagram la pasión por la fotografía, y tiene un propio perfil con trabajos realizados por ella. Muchas de las últimas imágenes compartidas fueron sacadas en Playa del Carmen, en donde ya tenía amigos y conocidos con los que pasaba sus días desde hacía tres meses.