Miles de personas salieron a la calle ayer en Madrid para exigir a los líderes políticos que actúen contra el calentamiento global. Los manifestantes unieron su voz a la de los científicos que alertan desde hace años a través de sus informes de que las emisiones de gases de efecto invernadero que las actividades del ser humano expulsan llevan a un calentamiento global que tendrá duras consecuencias.
Para la capital de España, que acoge hasta el 13 de diciembre la Cumbre del Clima de la ONU —la conocida como COP25—, la multitudinaria marcha significó una explosión extraordinaria de reivindicaciones climáticas. Para la joven activista Greta Thunberg, impulsora de un movimiento de protesta global contra el calentamiento y la falta de acción de los gobiernos, fue un viernes más de protesta tras una larga travesía desde EE UU. Y, de nuevo, rodeada de miles de personas, como le ocurre desde hace ya muchos meses, la activista no pudo completar andando el recorrido por la gran afluencia de gente.
Si pudo participar del acto final. "Los líderes nos están traicionando. Basta ya", expresó Thunberg al final de la manifestación desde el escenario que se preparó. "El cambio viene os guste o no", añadió sobre la presión hacía los mandatarios desde las calles.
En este último año la joven se convirtió en una estrella mediática y un ícono de la lucha contra el cambio climático. Esta es la segunda cumbre climática a la que Thunberg acude: la primera fue en Katowice (Polonia) cuando era una activista muy poco conocida. Ayer no pudo caminar por la COP25 sin una potente escolta que le proteja de los periodistas. Para llegar a España empleó los medios de transporte más bajos en emisiones.
Javier Bardem
Según el diario español El País, la manifestación buscó instar a los cerca de 200 países que se reúnen durante estos días en Madrid —tras la renuncia de Chile a acoger esta cita anual por las intensas protestas que vive— a ser más ambiciosos en la lucha contra el cambio climático. "Tenemos solo diez años para frenar las peores consecuencias del cambio climático", explicó el actor Javier Bardem, que cargó desde el escenario contra el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, y el presidente Donald Trump, a los que ha llamado estúpidos por sus medidas contra el medio ambiente.
"No queremos que declaréis la emergencia climática, sino que actuéis", le espetó a los responsables políticos Vanessa Nakate, una activista ugandesa del movimiento "Fridays for Future" que lidera Thunberg. Aunque la cumbre de Madrid es una cita de transición, durante la próxima semana los países tendrán una oportunidad de oro para ser más ambiciosos y comprometerse a presentar planes más duros de recorte de sus emisiones de efecto invernadero.
"Tenemos que ser capaces de dar respuesta a los jóvenes", reconocía antes de la manifestación desde la cumbre Valvanera Ulargui, directora de la Oficina Española de Cambio Climático.
Pancartas
También según El País, las pancartas hablaron claro. En diferentes idiomas y de las maneras más creativas, todas reiteraban la necesidad de cambiar el modelo de desarrollo del ser humano. "Cambia el sistema, no el clima", "De Madrid central al planeta central" o "Queremos cambio y no climático" han sido algunos de los mensajes que cargaban los manifestantes durante la marcha por las calles de la capital.
También abundaron las imágenes de varios políticos como Jair Bolsonaro, presidente de Brasil, o Donald Trump, el jefe de Estado estadounidense, caricaturizados o con tachones en la cara. Las pancartas sin duda más críticas iban dirigidas al presidente chileno, Sebastián Piñera. "Asesino, como Pinochet" y "Devuelve los ojos" han sido algunas de las frases que acompañaban su cara en los carteles, en alusión a los más de 200 manifestantes que han perdido o sufrido lesiones en los ojos. La Cumbre del Clima estaba prevista en Chile, pero las protestas contra el gobierno de Piñera obligaron a suspender esta cita, que finalmente asumió España.
Pero no todos los mensajes que han mostrado los manifestantes en sus pancartas fueron tan críticos. También había con lemas más graciosos. Como las que advertían de que "sin planeta no hay croquetas" o de que "la cerveza también viene de la naturaleza".
Impresos, hechos a mano por los más pequeños o coloridos e iluminados, los carteles hacían referencia a varios rincones del planeta y los principales problemas que enfrentan. "Amazonia viva", "No Fracking" o "Colombia: el país donde más líderes ambientales matan", denunciaban algunos. "Los ojos están puestos en vosotros, políticos", agarraba un niño pequeño envuelto en un abrigo.
También hubo muchos mensajes con alusiones a la industria cárnica. "La carne es el primer motivo del cambio climático", sujetaban algunos jóvenes. "Veganism is the way" (el veganismo es el camino, en inglés). Entre varios planetas en llamas y relojes de arena, muchos manifestantes llevaban representados en sus pancartas los animales en peligro de extinción. "El planeta es de todas", decían.
movilización. Panorámica de los miles de manifestantes concentrados en el centro de Madrid.