La cartera de Defensa del Reino Unido blanqueó su decisión de desplegar más tropas, otro buque de guerra y otro avión de combate Typhoon antes de marzo en las islas Malvinas, en medio de la creciente tensión entre el gobierno nacional y el británico, en el marco del referéndum del 10 y 11 de ese mes en el que los kelpers votarán si quieren seguir dependiendo de Gran Bretaña.
En una nueva provocación del gobierno que conduce David Cameron no descartaron la realización de ejercicios militares en el Atlántico Sur, mientras que también hablan del despliegue del Grupo de la Armada Real Fuerza de Respuesta de Tarea, una flota de destructores que comprenden una fragata, un submarino y varios comandos.
Sin embargo, según los altos mandos británicos, estas medidas responderían a un eventual ataque argentino, ante los resultados negativos que Argentina tendría en el referéndum que se realizará en el archipiélago el 10 y 11 de marzo próximos. El hecho determinará si los isleños quieren seguir perteneciendo al Reino Unido.
Si bien no existe ninguna orden hasta el momento, desde el gobierno británico afirman estar preparados ante cualquier tipo de "amenaza" que quiebre la paz en el archipiélago en cuestión.
Cabe recordar que la decisión británica se inscribe en una nueva escalada de violencia. El último 3 de enero, la presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, en una carta abierta dirigida al premier británico exigió a Londres poner fin a la colonización de las islas.
Bravuconada. El primer ministro británico, David Cameron, respondió entonces que "el Reino Unido está dispuesto a utilizar la fuerza y a ir nuevamente a la guerra para defenderlas", en una entrevista con la cadena televisiva inglesa BBC.
Asimismo, Cameron advirtió que "necesitamos jets rápidos, como los Typhoon, y tener tropas estacionadas en las islas". En este marco, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Argentina, tras calificar de agresivas y violentas las amenazas bélicas lanzadas por el Reino Unido, solicitó en representación de todos los argentinos la salida de las tropas y aviones de guerra británicos de las islas Malvinas.
La respuesta no tardó en llegar y la tensión se avivó entre ambos gobiernos. El Reino Unido ha desplegado de forma permanente unos 1.500 soldados en las Malvinas, así como cuatro aviones Typhoon y armamento de artillería y sistemas de misiles tierra-aire.
Vigilan las aguas vecinas el destructor HMS Edinburgh, el barco de patrulla HMS Clyde y otras dos embarcaciones, el HMS Gold y el HMS Protector.
Lo cierto es que si bien el gobierno nacional buscó y exploró diversas formas legales de restablecer su soberanía de las islas Malvinas por medio del restablecimiento del diálogo a través de las Naciones Unidas, la respuesta británica no fue en los mismos términos, cuando Cameron aseguró la semana pasada, en una entrevista con la cadena televisiva británica BBC, que no dudaría en ir a un enfrentamiento armado para defender las islas y dijo que su país debe estar preparado para cualquier eventualidad.
En 1982, la disputa entre los dos países dio lugar a una guerra de 74 días lanzada por la última dictadura militar del país sudamericano, que dejó 649 argentinos y 255 británicos muertos, aunque desde la vuelta a la democracia Argentina canaliza sus reivindicaciones por la vía diplomática.
Cristina, filosa
“Los ingleses van a hacer una consulta entre la población de nuestras islas Malvinas. ¿Por qué no les preguntan a los pueblos originarios de sus otros enclaves coloniales si quieren seguir siendo sometidos por Gran Bretaña?”, respondió la presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, cuando los británicos lanzaron el referéndum.