Jhon Viáfara fue uno de los grandes responsables de que el equipo colombiano Once Caldas ganara la única Copa Libertadores en 2004 al vencer a Boca por penales. El mediocampista marcó el único gol en tiempo regular (1-1), que le permitió mandar la serie a los penales. Ahora, más de 15 años después de la hazaña, acaba de ser extraditado a los Estados Unidos por narcotráfico.
El futbolista colombiano fue entregado este jueves a las autoridades estadounidenses en un hangar privado del aeropuerto internacional El Dorado de Bogotá. En el país norteamericano se le sigue un proceso judicial por narcotráfico y asociación para delinquir, informaron las autoridades. El ex jugador, de 41 años, fue solicitado por la Corte Distrital para el Distrito Este de Texas. La extradición fue autorizada por la Corte Suprema de Justicia de Colombia (CSJ) en septiembre del año pasado luego de determinar que Estados Unidos aportó todos los documentos exigidos para esos fines.
Viáfara fue detenido el pasado 19 de marzo en Cali junto a otras cuatros personas en una operación realizada por la policía colombiana con el apoyo de agentes de la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA).
El héroe del Once Caldas fue elegido en 2004 como el mejor jugador de América y también fue distinguido como el más valioso de la final de la Libertadores y también de la Intercontinental que su equipo perdió con el Porto, por penales.
Su carrera, después del éxito sudamericano, cayó en picada. Pasó por Portsmouth y Southampton de Inglaterra y Real Sociedad de España antes de volver a su país. Su último equipo fue el Deportivo Cali, en 2013.Viáfara, además, jugó dos ediciones de la Copa América con el seleccionado colombiano y convirtió un solo gol con esa camiseta, en un amistoso con Suiza, en 2007. En todo caso, Viáfara fue un jugador de primer nivel que llegó a lo más alto del fútbol sudamericano. Solo le faltó sellar su carrera con una gran actuación en las ligas europeas, las que más dinero dan a los jugadores. Tal vez esto haya empujado al colombiano al camino del delito más rentable, el narcotráfico.
Este caso recuerda a otros jugadores colombianos que fueron procesados por delitos de narcotráfico. El más reciente fue Diego León Osorio, condenado a cinco años de prisión domiciliaria tras ser hallado culpable de tráfico, fabricación y comercialización de estupefacientes.
En 1995, fue detenido el defensor del América de Cali Wilson Pérez, quien llevaba en revistas 171 gramos de cocaína de alta pureza, cuando pretendía abordar un vuelo entre Barranquilla y Cali.
En todo caso, al ser Colombia la "potencia" mundial en cocaína, la tentación siempre existirá, se trate de deportistas o simples ciudadanos.