La propietaria del Luna Park, Ernestina Devecchi de Lectoure, falleció ayer a los 95 años de edad tras una larga enfermedad que la llevó a estar alejada en los últimos tiempos de la conducción del emblemático estadio porteño ubicado en Corrientes y Bouchard.
El sepelio de la señora de Lectoure se hará hoy en el cementerio privado Jardín de Paz ubicado en la localidad de Pilar, en el norte del Gran Buenos Aires.
La "señora Ernestina", como la llamaban sus allegados y colaboradores del Luna Park, fue esposa de José "Pepe" Lectoure, que junto a Ismael Pace cristalizaron un sueño de levantar un estadio destinado a la práctica deportiva, en especial al boxeo y, también para espectáculos públicos.
El actual Luna Park fue inaugurado en el verano de 1932, tras haber estado ubicado en Corrientes 1066, donde se levanta el Obelisco. No tenía techo, el cual fue construido dos años más tarde.
Ernestina tomó la conducción del Luna Park tras la muerte de su esposo, ocurrida en 1950, siendo ella muy joven (32 años), y en la década del 60, puso al frente de la organización y conducción del estadio a su entonces joven sobrino político: Juan Carlos "Tito" Lectoure.
Cuando falleció el popular "Tito" Lectoure, en marzo de 2002, su sobrino, Esteban Livera, quien también desde muy joven fue su colaborador, se hizo cargo del Luna Park.
En ese mismo año, en julio, nuevamente el célebre estadio le abrió las puertas al boxeo tras haber estado vedado para este deporte casi dos décadas.
Y en una pelea mundialista, el chubutense Omar Narváez obtuvo el título mosca de la OMB, al vencer por decisión del jurado en 12 rounds al nicaragüense Adonis Rivas.