
Lunes 05 de Enero de 2009
La donación de órganos de un joven que murió en el sur del Gran Buenos Aires, por parte de su familia, permitió que se realizara con éxito en la Fundación Favaloro el trasplante de corazón al médico Jorge Rodríguez Kissner y el trasplante de hígado a una mujer de 60 años.
Paula, hermana del obstetra de 47 años, dijo que la intervención de su hermano terminó a las 3.30 de la madrugada y señaló que Roberto Favaloro, presidente de la Fundación, les informó en ese momento que “la operación, a nivel médico, fue un éxito” y que hay que esperar una evolución de 72 horas.
La mujer sostuvo que están “inmensamente agradecidos a Dios en primer lugar y a la familia de esta persona joven que generosamente donó los órganos, que le dio la posibilidad de vivir” a su hermano, “el hígado también, que llegó para un trasplante para una mujer, de 60 años, a las 4 de la mañana, también de zona sur del Gran Buenos Aires”.
Expresó asimismo su agradecimiento al pueblo de Quilmes y Berazategui, a la ONG Red Solidaria, a los médicos de la Fundación Favaloro, a las Madres del Dolor y a los medios de prensa.
“Mi hermano tuvo la oportunidad de vivir, pero hay cinco mil
argentinos más esperando un órgano”, remarcó Rodríguez Kissner.
Contó que su hermano ingresó a las 19.30 al quirófano, momento en que lo despidieron
pero él no pudo hablar porque se encontraba inconsciente en los últimos días, debido a los
sedantes.
“Tenemos la tranquilidad de que hicimos todo lo que pudimos. Ahora la espera es otra, solo queda esperar y rezarle a Dios, ayer era que alguien tuviera piedad y misericordia, y se movió”, celebró.
Gabriela, la esposa del médico, dijo por su parte a la prensa que están “ansiosos por que pasen estas 72 horas que son las más críticas” y contó que la evolución ha sido “muy leve” luego de la intervención, “pero parecería que dentro de su estado va avanzando, despacio, pero en el rumbo correcto”.
“Estábamos seguros de que el corazón iba a aparecer, pero teníamos miedo porque Jorge estaba conectado a esa asistencia respiratoria mecánica hacía ya 14 días, y eso era muy peligroso”, manifestó.
Describió que “la angustia de la espera” de un órgano
“es terrible, más cuando se corre contrarreloj”.
El titular de la Red Solidaria, Juan Carr, aseguró a esta agencia que “el primer
aplauso es para la familia del donante, porque sigue conmoviendo que ante la tragedia alguien
dona y salva una vida, y cuando se puede lograr un trasplante la familia es el
verdadero héroe de la película”.
“Para los más de cinco mil argentinos que están minuto a minuto esperando por un órgano, me los imagino en camas, esto es una esperanza enorme para ellos”, enfatizó.
La familia del médico realizó en los últimos días una intensa campaña para que apareciera un corazón, acompañado por la Red Solidaria y las Madres del Dolor.
El médico, que es obstetra y ginecólogo del Hospital Evita Perón, de la ciudad bonaerense de Berazategui, padecía una miocarditis fulminante de origen virósico y estaba primero en la lista de emergencia nacional del INCUCAI.