Las más de 600 mujeres que participaron el último fin de semana del sorteo por una cirugía estética
de su busto en la discoteca Sunset tendrán que desistir a la idea de obtener su premio. Es que
el gobierno de la provincia de Buenos Aires prohibió ayer rifar este tipo de tratamientos en los
boliches. Pero hecha la ley, hecha la trampa.
La voz oficial fue el ministro de Salud, Claudio Zin: "Todos estamos de acuerdo en que esto
es un disparate. Es peligroso para la gente" aseguró el funcionario. "Cualquier implante tiene,
como mínimo, siete u ocho complicaciones posibles, es un riesgo para la población", agregó en
declaraciones al periódico Crítica de la Argentina.
Ni bien se conoció la decisión, los organizadores de Sunset, el boliche de San Isidro que
tentaba a las adolescentes con este concurso, modificaron el sorteo y ahora entregarán un premio
monetario. La ganadora es quien decidirá si se hace la cirugía o no.
Por su parte, en la Legislatura se está analizando un proyecto de ley que presentó el senador
Jorge Scarone, que prohibe y sanciona a los boliches o locales comerciales que sorteen tratamientos
médicos. Las multas, en caso de ser sancionados, llegarán a los 100.000 pesos e incluso a
clausuras.