Lufthansa, matriz de Germanwings, dijo no estar al tanto de alguna enfermedad psicosomática o de otro tipo que afectara a Lubitz. "No tenemos información sobre eso", aseguró un portavoz de Lufthansa. Un portavoz de la fiscalía estatal en Düsseldorf declinó ayer hacer comentarios sobre las diferentes informaciones publicadas y afirmó que no habría una declaración oficial antes de hoy.
Temía perder la vista.EN_SPACEBild am Sonntag informó que los investigadores habían encontrado pruebas de que Lubitz temía perder la vista, aparentemente por un desprendimiento de retina.
Sin embargo, no estaba claro si eso se debió a una falla orgánica o a una enfermedad psicosomática, que es cuando se sospecha que un problema físico es provocado o agravado por factores psicológicos, como el estrés.
Los investigadores recuperaron las grabaciones de voz de la cabina de una de las cajas negras del Airbus A320, en la que dicen que se muestra cómo Lubitz se encerró en la cabina antes de provocar que el avión se estrellara en el sur de Francia cuando cubría la ruta entre Düsseldorf y Barcelona.
El diario también publicó que la novia de Lubitz, una profesora de secundaria en un pequeño pueblo cerca de Düsseldorf, dijo recientemente a sus estudiantes que estaba esperando un bebé.
El sábado, Bild publicó una entrevista con una mujer que dijo que tuvo una relación con Lubitz en 2014 y que él dijo que planeaba un gesto espectacular "para que todos sepan mi nombre y lo recuerden".
Críticas de Airbus. Por su parte, el presidente ejecutivo de Airbus, que fabricó el avión que estrelló Lubitz, criticó a expertos no informados que opinaron sobre el desastre en programas en televisión y llamó a una mejor supervisión de los medios.
"Algunos (expertos) especularon sin base, fantasearon y mintieron. Eso es una burla a las víctimas", declaró Tom Enders, citado por Bild am Sonntag.
Airbus no ha estado en el centro de las investigaciones tras el accidente debido a que las evidencias apuntaron desde un comienzo a un acto deliberado de Lubitz, pero investigadores franceses advirtieron el sábado que es demasiado pronto para descartar otras explicaciones para la tragedia.
Berlín ahora quiere revisar reglas de seguridad para aerolíneas en cooperación con la industria.
"Hay altos estándares de seguridad en el sector de la aviación, pero aún necesitan ser actualizados regularmente", dijo el ministro de Transporte, Alexander Dobrindt, a Bild am Sonntag.
Varias aerolíneas, incluyendo la alemana Lufthansa, han cambiado las reglas tras el accidente y ahora requieren que dos miembros de la tripulación se encuentren en la cabina en todo momento, una medida que ya es obligatoria en Estados Unidos, pero no en Europa.
"¡Abre esta maldita puerta!", gritó el comandante
El comandante del avión de Germanwings, identificado sólo como Patrick S., gritó a su copiloto, sospechoso de haberlo estrellado deliberadamente con 150 personas a bordo, que abriera "esta maldita puerta" de la cabina, al tiempo que los pasajeros gritaban también minutos antes de la catástrofe, según la grabación del vuelo transcrita ayer por el diario alemán Bild am Sonntag.
La grabación de la caja negra encontrada en el lugar de la tragedia, en el sureste de Francia, de la que ya habló el jueves el fiscal de la República de Marsella (sureste de Francia), puso de relieve que el copiloto cerró la puerta de la cabina tras la salida momentánea del comandante, antes de estrellar el avión.
Según la edición dominical del tabloide alemán Bild, que dice haber escuchado la grabación, durante los 20 primeros minutos del vuelo el comandante Patrick S. y su copiloto Andreas Lubitz hacen comentarios banales.
Explica por ejemplo a su copiloto que no ha tenido tiempo de ir al baño antes de despegar en Barcelona.
A las 10H27, el aparato alcanza la velocidad de crucero (unos 11.600 metros), el piloto pide a Lubitz que prepare el aterrizaje en Düsseldorf. Este último dice "espero", "vamos a ver".
Después, el copiloto le dice al comandante que puede ir al baño "ahora".
Transcurren dos minutos y el comandante confirma al copiloto que puede "tomar el mando".
Se oye el ruido de una silla que se mueve, una puerta se cierra: el comandante ha salido de la cabina para ir al baño.
Andreas Lubitz está al mando.
10H29 : "El aparato empieza a descender", dice el diario Bild.
A las 10H32, los controladores aéreos franceses tratan de contactar con el aparato, sin resultado. En el avión, casi al mismo tiempo, suena la alarma.
"Un ruido fuerte". Poco después, se oye un "ruido fuerte" como si alguien tratara de entrar en la cabina, escribe el diario Bild. Después se oye la desesperada voz del piloto que dice: "¡Por el amor de Dios, abre la puerta!". Lubitz está encerrado, solo al mando.
De fondo, los pasajeros empiezan a gritar, dice el diario.
A las 10H35, se oyen golpes "metálicos contra la puerta de la cabina". El piloto trata de abrirla al parecer con un hacha.
90 segundos más tarde, nueva alarma, cuando el aparato está a 5 mil metros de altura. El comandante grita: "¡Abre esta maldita puerta!"
A las 10H38, se oye la respiración del copiloto, silencioso, en la cabina.
"Hacia las 10H40, el Airbus toca la montaña, se oyen los gritos desesperados de los pasajeros. Son los últimos ruidos de la grabación", escribe Bild.
Se sospecha que Andreas Lubitz estrelló voluntariamente el martes pasado el Airbus A320 de Germanwings en los Alpes franceses, matando a 149 personas además de él.