Dos modelos caminaron desnudas por el barrio porteño de Boedo para realizar una producción de fotos en el marco de una iniciativa artística llamada Urbanudismo, ante la incrédula mirada de los vecinos.
Dos modelos caminaron desnudas por el barrio porteño de Boedo para realizar una producción de fotos en el marco de una iniciativa artística llamada Urbanudismo, ante la incrédula mirada de los vecinos.
Simularon actuar con normalidad. Entraron a una carnicería, se detuvieron en una florería y en un puesto de diarios, cruzaron la calle y hasta pararon un taxi.
Días atrás, Paula Brindisi, quien ya había revolucionado el centro porteño cuando cruzó sin ropa la avenida 9 de Julio, y la modelo italiana Itania Tagliani llevaron la iniciativa Urbanudismo hasta la tradicional esquina de San Juan y Boedo.
"Este es, básicamente, un proyecto fotográfico que empezó en Barcelona y siguió en Buenos Aires. Recoge las reacciones que genera en la gente ver a alguien desnudo haciendo lo mismo que alguien que está vestido. Con actitudes normales, sin ser sexual, tiene un fin artístico, expresar la reacción de la gente, ridiculizar esta sensación que tiene la gente de ver a alguien desnudo", contó Brindisi, en diálogo con el diario Tiempo Argentino.
"Lo interesante de estas intervenciones, por ejemplo, es que hoy no hubo nadie en contra. La gente nos decía que le alegramos la mañana y hasta nos aplaudieron en dos oportunidades. Lo entendieron como arte", agregó la modelo.