A la piedra o al molde. Al horno o a la parilla. Margarita, napolitana, calzone, cuatro quesos, muzzarella, cebolla y muchas más. Es un alimento tan tradicional como práctico, rico y popular, que se disfruta en todo el mundo. Sí, es el Día de la pizza. No es claro ni el cómo, ni el cuándo, ni el por qué del origen del Día Internacional de la Pizza pero valga la excusa para disfrutar de una buena porción.
¿Cómo nació la pizza? Aseguran que su origen se remonta al siglo X, en la ciudad italiana de Nápoles, cuando las mujeres tuvieron que ingeniárselas para armar algún tipo de plato con los pocos y básicos ingredientes que tenían en sus hogares. Y crearon, sin saberlo, un emblema. Según la historia sólo tenían tomate, harina, queso, aceitunas y especias, por lo que decidieron mezclarlo hasta formar una masa la cual aplastaban para que quede plana y así enviarla al horno, preferiblemente de barro.
Este alimento rápidamente se convirtió en un clásico de las casas tanas y no tardó en expandirse a regiones cercanas. Se lo denominó “pizza”, palabra que -según diccionarios etimológicos- proviene del latín “pestare” o “pinsa”, lo que significa “allanada y pisada hacia el centro a fin de contener los ingredientes”. Además, también hay un pensamiento popular que dice que el término “pizza” puede ser considerado patrimonio de la humanidad, puesto que es utilizado por todo el mundo, así como también lo son “hotel” y “taxi”.
De todas maneras, la celebración del Día Internacional de la Pizza no es un invento italiano, sino más bien estadounidense, puesto que fueron ellos quienes instauraron al 9 de febrero como la fecha oficial. Entonces, como muchas de las cosas que desde el país norteamericano proponen, inmediatamente tomó popularidad en todo el mundo por ser un emblema y, además, para tener un día específico como excusa para comer una pizza más.
La receta de este alimento no esconde grandes secretos, puesto que simplemente se necesita agua, harina y sal para realizar la masa y un poco de levadura para que esta tome un poco de volumen. Sin embargo, algo que puede causar discordias entre los comensales es el punto de la misma, ya que algunos prefieren que esta sea más fina y crocante, es decir a la piedra, y otros simplemente las prefieren al molde, como se le dice a una masa más alta y esponjosa. Igualmente, por la facilidad de producción es posible cumplir los gustos de todos.
Otra de las cosas a tener en cuenta es la cantidad de sabores de pizza que hay, pues así como hay cientos de gustos de helado también los hay de esta comida. Realmente hay para todos los paladares puesto que no solamente existen saladas, sino que en el último tiempo también se ha experimentado con recetas dulces y agridulces que han tenido mucho éxito.
La pizza es tan llenadora que puede comerse en cualquier ocasión y hasta en cualquier momento del día, como desayuno, almuerzo, merienda o cena. ¡Es que nunca está de más! También suele elaborarse para cumpleaños, donde suelen cortarse en cuadraditos para que sea más rendidora aunque su forma original es la masa redonda cortada en ocho porciones triangulares.
No hay dudas de que cada cual tiene sus gustos y su forma de realizarla, por eso cada casa es un mundo si en cuestión de pizzas se habla. Crocante, blanda, con jamón y queso, con tomate, con cerezas o chocolate; viendo un partido de fútbol con amigos, festejando el cumpleaños de un hijo o en Navidad, no importa como ni cuando sea, lo importante es que hoy es un gran día para a amasar y hacerle honor a este alimento que tantas alegrías ha sabido dar.