Un grupo de arqueólogos de la Universidad de Griffith (Australia) descubrió en una cueva en Indonesia la escena de caza más antigua de la humanidad plasmada en una pintura rupestre, de al menos 44.000 años.
Un grupo de arqueólogos de la Universidad de Griffith (Australia) descubrió en una cueva en Indonesia la escena de caza más antigua de la humanidad plasmada en una pintura rupestre, de al menos 44.000 años.
La investigación, publicada este miércoles en la revista Nature, describe la pintura encontrada en la isla de Célebes como un grupo de figuras abstractas que combinan características humanas con otras animales, conocidas como "teriántropos", que cazan grandes mamíferos con lanzas y cuerdas.
La representación de los cazadores a través de estas figuras antropomórficas, aseguraron los expertos, puede ser además la prueba más antigua de la habilidad de nuestra especie para imaginar "la existencia de seres supernaturales, la piedra angular de la experiencia religiosa".
Hasta el momento, las imágenes reconocibles más antiguas de humanos y animales interactuando correspondían al arte rupestre descubierto en Europa proveniente del Paleolítico Superior, con una antigüedad de entre 14.000 y 21.000 años.
El equipo investigador, liderado por los arqueólogos Maxime Aubert y Adam Brumm, halló estas pinturas en la cueva "Leang Bulu' Sipong 4", en una región kárstica de piedra caliza en Célebes.
"La pintura rupestre de Leang Bulu'Sinpong 4 sugiere que no hubo una evolución gradual del arte paleolítico desde lo más simple a lo más complejo hace 35.000 años, al menos no en el sureste de Asia", manifestó Aubert.
"Los grandes componentes de una cultura artística avanzada estaban presentes en Célebes hace 44.000 años, incluyendo arte figurativo, escenas y teriántropos", añadió.
Tipo del estudio
El estudio ha consistido en una medición la degradación radiactiva del uranio que se formaron en los dibujos de la cueva, sobre unos cuatro metros y medio de pared, que dio como resultado una franja de edad que oscila entre los 35.100 y los 43.900 años, según aseguraron los arqueólogos.
En las pinturas, describe el estudio publicado en Nature, aparecen al menos ocho figuras humanas y seis animales, dos cerdos y cuatro búfalos enanos, que fueron realizados a la misma vez con pigmentos rojos, en la misma técnica estilística.