"El hombre inteligente aprende de sus errores. El sabio aprende de los errores de los demás”. Así comenzó su exposición Daniel Vila, presidente de Uno Medios. Con una frase que le dijo su padre y marcaría para siempre su camino, personal y profesional.
Vila fue encargado de cerrar las presentaciones en la Cumbre Internacional de Jóvenes Líderes. Celebrada en el auditorio de Usina del Arte (en el barrio porteño de La Boca), colmado de jóvenes que llegaron para escuchar las vivencias y especialmente, consejos de quienes se destacan en su tarea empresarial a través del liderazgo.
Con esas palabras como guía rectora comenzó a construir una tarea que se desarrolló a la par de la recuperación democrática en 1983. Ejerció la abogacía, pero pronto comprendió que su desafío y anhelo estaba centrado en los medios de comunicación. Todo se inició en Mendoza hasta llegar a conducir hoy, el segundo grupo de medios en importancia en la Argentina.
Y esa construcción, con más de 30 años de desarrollo, tiene para Vila cinco ejes principales que se propuso compartir con los jóvenes, muchos de ellos futuros líderes.
El primer fundamento es el “Deseo”. Ilusiones que deben estar acompañadas por la “pasión”. Deseos, que además, tienen que ser positivos. Hay que repetirse internamente: “Me va a ir bien”, porque es entonces que los deseos ligados a la pasión se realizan.
El segundo elemento es la “Imaginación”. La capacidad de ser un emprendedor, de ser capaz de “cambiar los paradigmas”. Con estos ejes como motores internos, Vila reveló cómo inició su gestión en los medios. Por un camino alternativo, como le recomendó su padre. Así fue pionero en Mendoza, con la televisión por cable.
El tercer factor es el “Talento”. Que está vinculado con la creatividad, imprescindible en la vida, pero especialmente en los medios de comunicación. El talento se puede tener innato o se puede adquirir durante años con una preparación. Y, cuando hace falta, reconociéndolo en el otro. Y no solo hay que saber encontrarlo. Es ahí cuando se demuestra la capacidad de liderazgo.
Vila puso como ejemplo la transformación que se dio en el canal de televisión América. Decidió apostar por ese vehículo de comunicación nada menos que en el turbulento 2001. El canal estaba con una licencia que expiraba en seis meses, en convocatoria de acreedores y una operatividad deficitaria.
Ahí surgió el “talento” para convocar a los mejores en cada área en que hizo falta. Una vez creado un equipo de trabajo, de nuevo surge el liderazgo, para pensar un concepto que marcó la diferencia: el formato “en vivo”. Así cambió la dinámica de América.
De la mano del cuarto consejo para los líderes: la “Perseverancia”. Y este concepto no tiene misterios, se trata simplemente -pero nada menos- de trabajar. Tener la tenacidad constante para mantener las ideas, pese a todo. En especial, sobreponerse a las dificultades, que el país coloca periódicamente, por ciclos. Ser perseverante es la diferencia entre “los que llegan y los se quedan”, remarcó el presidente de Uno Medios.
Entonces retomó el ejemplo del canal América. Se logró modificar el curso de acción por completo. La licencia está consolidada, se superó el concurso de acreedores. El canal tiene un mejor posicionamiento en la audiencia y, además, es económicamente rentable.
El quinto factor es la “Verdad”. Sobre este concepto, Vila fue muy enfático. No es un simple compromiso, sino que está convencido que “quien dice la verdad tiene una fuerza distinta que aquél que miente”. Esa cualidad da un poder energético enorme, fundamental en los medios. “Cuando se defiende la verdad uno se vuelve confiable”, base para tener el respeto de la opinión pública.
En el comienzo de la exposición, Vila contó que entre sus primeros sueños aparecía un auto de categoría. Y se propuso conseguir los recursos suficientes para comprarlo. Pudo hacerlo años después, gracias a su labor como abogado en sus primeros tiempos como profesional. Pero fue más tarde cuando descubrió su verdadera vocación: transformarse en un empresario con capacidad para liderar. Hoy el grupo Uno medios reúne a 100 empresas y más de 5.000 trabajadores en todo el país.
Para iniciar ese paso debió recurrir a otro desafío. Para poner en funcionamiento el sistema de televisión por cable no tenía los recursos suficientes, entonces no dudó: vendió ese automóvil “soñado” para solventar un “sueño” mucho más importante. Y resultó bien.
Así llegó el final de su disertación ante los jóvenes preparándose para el liderazgo. A ellos les dejó un elemento adicional pero no menos importante: “Hace falta tener suerte, si no, nada es posible en la vida”, les confesó Vila.