Argentina recibió un nuevo reconocimiento mundial: se alzó como el país con mayor consumo de huevos. En ese sentido, la cifra histórica es de 380 unidades por habitante durante el primer semestre de este año, según un reporte de la Cámara Argentina de Productores e Industrializadores Avícolas (Capia) difundido esta semana.
El huevo es sano, rico y económico. Además, cuenta con diferentes beneficios para la salud, lo que lo hace ser muy elegido por los argentinos. No obstante, hace algunas décadas, el huevo no era un alimento tan "aceptado" dentro de los planes nutricionales, ya que se creía que podía generar colesterol alto. Por eso se sugería limitar su consumo.
En los últimos años, sin embargo, esta teoría se desestimó, y el huevo comenzó a ser adoptado hasta por aquellas personas con paladares más exigentes, gracias a su aporte proteico y sus propiedades que no solo aportan nutrientes, sino que hasta pueden ayudar en el crecimiento de cabello.
Además, el factor económico puede ser una gran influencia a la hora de elegir el huevo frente a otro tipo de alimentos. Por otro lado, es un alimento que se presta para ser incluido fácilmente en la dieta diaria: omelette, huevos revueltos, huevo a la plancha o frito, huevo duro (muchas veces dentro de la ensalada) son solo algunos ejemplos de cómo se consumir este alimento a lo largo de la jornada.
Hoy, Argentina se corona como el país con mayor consumo de huevo: ¿qué beneficios y nutrientes aporta este alimento tan popular? ¿Cuál es la mejor forma de consumirlo?
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Qué beneficios tiene el huevo
El Instituto de Estudio del Huevo explica que los beneficios de este alimento son varios. En principio, hay que tener en cuenta que el huevo tiene alto contenido en agua y una proporción mínima de hidratos de carbono. Es un alimento proteico y además sus proteínas tienen una gran calidad nutritiva.
El huevo destaca por su proporción entre los ácidos grasos saturados e insaturados, nutricionalmente recomendable. De hecho, es uno de los alimentos de origen animal con mejor composición grasa.
Al mismo tiempo, el huevo es la mejor fuente dietética de colina. La colina es un nutriente esencial soluble en agua que en el caso del huevo se encuentra en su yema. La colina es importante para la formación y el funcionamiento normal del cerebro y el sistema nervioso y previene el deterioro cognitivo ligado al envejecimiento. Además, por ejemplo, las mujeres gestantes y en lactación necesitan un aporte suficiente de colina para el desarrollo del bebé.
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El huevo no solo contiene todas las vitaminas que las personas necesitan (excepto la vitamina c) sino que además contiene minerales de gran interés para la salud. Los más importantes son el fósforo, el zinc, el hierro y el yodo.
En esa misma línea, la yema del huevo (sobre todo si se consume cocida) es rica en biotina, mejor conocida como vitamina B7, que es reconocida por ayudar en el crecimiento del cabello, aportándole suavidad y mejor textura. Además es rico en Selenio, un importante oligoelemento que en el huevo se presenta en forma muy biodisponible y tiene funciones antioxidantes.
Cuál es la mejor forma de cocinar el huevo para aprovechar sus proteínas
El huevo puede estar casi donde sea. Puede aparecer en ensaladas y acompañamientos de almuerzos y cenas tanto como en desayunos y meriendas en el lugar de estrella. Pero más allá del momento del día en el que se desee incorporarlo, la importancia está en su modo de cocción.
La mejor forma de cocinar el huevo es hirviéndolo en agua. Esto se debe a que al exponerse a la alta temperatura del agua y al no romperse su cáscara, las proteínas se coagulan sin desnaturalizarse.
Asimismo, cuando se opta por otro tipo de cocción, se puede optimizar su valor nutricional. Por ejemplo, cuando se desea cocinarlo frito o revuelto, es valioso que en lugar de utilizar cualquier aceite en cantidades, se opte por un aceite de oliva o aceite vegetal. Estos son de mayor calidad, por ende, al elegirlos, se reduce la cantidad de calorías vacía que se agregan al alimento.