Los principales destinos turísticos de la Argentina recibieron en torno a un millón y medio de visitantes en este feriado de Semana Santa, aseguró el secretario de Turismo nacional, Gustavo Santos, quien sostuvo que esta actividad será un factor del desarrollo económico de Argentina.
El funcionario nacional confirmó datos suministrados por la secretaría a su cargo, sobre un movimiento de 1,5 millón de turistas y un impacto económico de 6.130 millones de pesos, con un promedio de ocupación hotelera que en algunos casos supera el 90 por ciento.
En este sentido, en declaraciones radiales, Santos señaló que hubo "picos muy interesantes, como la ciudad de Mendoza o (Puerto) Iguazú, que están en el 95 por ciento", aunque también se registraban "toda la Quebrada de Humahuaca, Salta, los destinos termales de Entre Ríos y una serie de destinos con promedios muy altos".
"Esta Semana Santa ha vuelto a ser, como tradicionalmente lo ha sido, uno de los grandes fin de semana largos que tiene la gente para poder desahogarse y salir y ahí darse una escapadita".
Una serie positiva
En otro momento, afirmó que "los fines de semana largos están funcionando muy bien; los tres de este año: Año Nuevo, Carnavales y este, han generado y acumulado unos 22.500 millones de pesos de movimiento".
En base a este balance, el secretario aseguró, en comunicación con Radio Continental, que "la actividad turística se presenta desde el punto de vista productivo como una muy buena distribución de recursos de los sectores urbanos y, sobre todo, de los sectores rurales".
"El turismo —enfatizó— va a ser uno de los grandes segmentos que va a permitir el desarrollo económico de Argentina, una de las líneas del desarrollo de la Argentina del futuro".
Sobre el movimiento de la actividad durante su gestión como ministro y secretario de Turismo, puntualizó que en 2017 llegaron a Argentina 6,6 millones de turistas extranjeros y el país pasó a ocupar el primer lugar en América del Sur "aún con un dólar retrasado", pero gracias a la apertura de la conectividad aérea y la facilitación de las visas. El actual gobierno apunta a un cambio estructural y perdurable del mercado de vuelos comerciales de cabotaje, algo que al parecer va logrando de la mano del ingreso de las aerolíneas de bajo precio o "low cost".
En 2018, ya con la Argentina abierta al mundo, entraron 7 millones de extranjeros y "mantuvimos el primer lugar, con unos cuantos miles por encima de Brasil, lo que es muy importante", añadió.
Este año —siguió— "arrancamos con cifras impactantes: en enero creció 26 por ciento la actividad, febrero 18 por ciento y marzo 22 por ciento; están ingresando muchas divisas por esto". Sin dudas, la fuerte devaluación del peso frente al dólar que se experimentó en 2018 ayudó sobremanera a este cambio de tendencia.
En ese sentido, apuntó que "en 2018 entraron casi 5.900 millones de dólares por gastos turísticos, lo que nos ubica como el cuarto complejo exportador en Argentina". Un servicio que habitualmente no se contabiliza a la par de la soja o los hidrocarburos, por ejemplo, tal vez por tratarse de un servicio, un bien intangible.
Santos reiteró que "el turismo va a ser, sin lugar a dudas, una de las grandes potencialidades de Argentina", y auguró que junto a la actividad agropecuaria y la energía será parte de los tres grandes núcleos productivos que van a marcar uno de los ejes del desarrollo de Argentina en los años por venir.