La Justicia de Uruguay absolvió este lunes por falta de pruebas a un cuidacoches acusado del encubrimiento del crimen de Lola Chomnalez, la adolescente argentina asesinada en diciembre de 2014 en la playa de Barra de Valizas. Mientras el cuidacoches quedó en libertad, otro sospechoso continúa preso como presunto autor del femicidio.
En un fallo de 58 páginas que difundió el diario uruguayo El Observador, el juez Juan Letrado Giménez Vera, del 1º Turno de Rocha, sostuvo que “no existe medio probatorio alguno en autos, que posibilite responsabilizar a M.M. el delito de encubrimiento ni de cualquier otra conducta penalmente reprochable”.
“No hay pruebas ni de su participación en el homicidio imputado primariamente, ni en el encubrimiento cuya condena ahora se busca”, señaló el magistrado.
También remarcó que el peritaje psiquiátrico a M.M., apodado El Cachila, arrojó que “presenta una tendencia a la mitomanía”.
“La conducta de M.M., no resulta atrapada en el tipo penal del delito de encubrimiento, dado que no conoció la existencia del delito anterior, ni ayudó, colaboró contribuyó o facilitó a su autor, con la finalidad de sustraerlo de la acción de Justicia”, abundó.
Luego, el juez refirió que el acusado dio tres versiones distintas del hecho y que su descargo en determinados tramos y cuestiones puntuales “carece de espontaneidad verosimilitud”.
“La sola voz de M.M., relatando hechos poco creíbles por un lado, y contradictorios con respecto a las pruebas que se han acumulado, demuelen cualquier estructura seria que pretenda responsabilizar con certeza jurídica a una persona de la comisión de un delito”, afirmó.
Por último, el magistrado dispuso la “inmediata libertad en forma provisional y bajo caución juratoria” del acusado.
De esta manera, el juez no hizo lugar al pedido de 10 años de prisión que había realizado en mayo pasado la fiscal Jésica Pereira en el marco de un proceso escrito, ya que el crimen de Lola ocurrió antes de que en Uruguay se implementaran los debates orales como en Argentina.
Por el crimen de la adolescente continúa detenido Leonardo David Sena, de 39 años, quien —según el fallo de hoy del juez Giménez Vera— en su declaración dijo que no conocía al Cachila.
“A través de material genético pudimos ubicar a una persona, que es quien depositó su material genético, valga la redundancia, en la escena del hecho, es decir, en la toalla que estaba en el interior de la mochila que llevaba Lola en su interior el día que falleció y en su documento nacional de identificación argentino”, explicó el magistrado días después de la captura de Sena, la cual se produjo a fines de mayo último.
Sin embargo, Giménez aclaró que no puede “decir que el caso esté cerrado” ya que el acusado no admitió “haber dado muerte a Lola Chomnalez”.
“Está científicamente ubicado en el lugar del crimen. Reconoce haber tomado contacto con las pertenencias de Lola y que sustrae dinero de la mochila, reconoce lo que es imposible no reconocer porque la evidencia científica lo coloca en ese lugar, pero niega la autoría del crimen”, manifestó, en tanto, Juan Willman, uno de los abogados de los padres de la víctima.