Entre 1897 y 1899 inclusive el Central Argentine Railway Athletic Club integró la Rosario Association Football League junto a Rosario Athletic Club, el Córdoba & Rosario Railway Football Club y el Robb’s School (Past & Present). Estas instituciones decidieron organizar una liga oficial en Rosario para desarrollar la actividad futbolística, que tenía por esos años al Rosario Athletic como el máximo exponente rosarino.
En la reunión fundacional de la Rosario Association Football League, celebrada el viernes 21 de mayo de 1897 en los salones del St. Bartholomew’s School, el Central Argentino fue representado por Albert Henry Mayne, capitán del equipo de fútbol, y por R.H. Chamberlain, secretario del club de los talleres. En dicha reunión se decidió crear un torneo “con los mismos principios que el año pasado”. De ahí recién a comienzos del siguiente siglo, en 1903, se cambió el nombre a Rosario Central.
Fue el puntapié inicial de una historia sin fin.
Rosario Central celebra un nuevo cumpleaños en la víspera de la Navidad, el aniversario de una pasión nacida en el ferrocarril y que traspasó las fronteras de tres siglos. La historia, las anécdotas, los datos que forjaron la identidad canalla atravesada por muchas generaciones
132 años y fútbol oficial desde el siglo XIX
A nes de 1889 un grupo de trabajadores británicos de los talleres del ferrocarril Central Argentino se reunió en un bar de la avenida Castellanos (actual avenida Alberdi) para terminar de cristalizar la idea de formar un club en donde pudieran desempeñar las actividades deportivas que realizaban en sus momentos libres. Según la tradición oral, ya que lamentablemente no hay ningún acta de fundación o estatuto del momento preciso en que se fundó Rosario Central, así como tampoco aparece alguna mención en diarios o revistas de la época, el martes 24 de diciembre esos trabajadores fundaron el Central Argentine Railway Athletic Club, al que sólo podían ingresar como socios los empleados del ferrocarril para de esta forma poder tener voz y voto en las asambleas.
Entre los socios fundadores eligieron como presidente a Colin Bain Calder, quien regiría los destinos del club durante los siguientes 11 años. Estuvo secundado por R. Chamberlain como secretario y Thomas J. Hopper como tesorero.
El historiador Germán Alarcón, perteneciente al C.H.E.R.C. (Centro de Historia y Estadísticas de Rosario Central), luego de una ardua investigación, manifestó que entre los primeros socios del club sólo había un argentino: Jorge Guillermo Muskett (de 19 años) quien jugó el primer amistoso de Central en 1890 ante la tripulación de la cañonera inglesa HMS Beagle. El resto eran ingleses y había un par de escoceses como el presidente Calder (tenía 29 años en 1889 y era pintor) o el farmacéutico William Taylor Paul (de 25 años).
El Negro siempre estuvo cerca
El Negro Fontanarrosa nunca se fue. Imposible. Sigue vivo en su platea de Cordiviola, en cada anécdota de El Cairo, en su humor, en sus cuentos, como el del inolvidable Viejo Casale, y en una de sus últimas creaciones, que cambió el canalla por cana“y”a, y que simboliza al hincha de Central.