En el primer día del nuevo año, un violento terremoto sacudió a Japón. Una serie de eventos sísmicos, con picos de hasta 7.6 grados en la escala de Richter, provocaron cortes de energía, derrumbes, y olas de tsunami que pusieron en alerta a todo el Pacífico. Según informaron las autoridades japonesas, no se registraron anomalías en las centrales nucleares de la zona.
Los terremotos se produjeron en la península de Noto, en la prefectura de Ishikawa, hacia las 16.10 locales (4.10 hora argentina), según informó el Instituto de Estudios Geológicos de Estados Unidos (USGS). La autoridad de transporte cerró las autopistas en la zona cercana al epicentro y Japan Railways interrumpió los trenes de alta velocidad entre Tokio y la prefectura de Ishikawa.
En esa región, pero también en las vecinas Toyama y Niigata, unos 33.500 hogares quedaron privados de electricidad, acorde a lo informado por los proveedores locales. El centro de alerta de tsunamis del Pacífico, con sede en Hawái, advirtió que existía el riesgo de peligrosas olas "debido a este terremoto en un radio de 300 kilómetros en torno al epicentro a lo largo de las costas de Japón".
Las autoridades japonesas exhortaron a la población a refugiarse ante el riesgo de olas gigantes. "Todos los residentes deben ir inmediatamente a terrenos más elevados", anunciaron desde el canal de televisión nacional NHK. "Somos conscientes de que sus casas y pertenencias son muy queridas para ustedes, pero sus vidas son más importantes que cualquier otra cosa. Corran a las zonas más altas posibles", urgieron.
Poco después, las primeras olas de tsunami llegaron a las costas, anunció la agencia meteorológica japonesa. Si bien las primeras en golpear el puerto Olas de Wajima fueron de 1.2 metros, la agencia meteorológica japonesa mantiene una alerta por la posibilidad de que estas lleguen a superar los cinco metros, con el desarrollo del evento.
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Los terremotos en Japón provocaron que algunas ciudades del extremo oriente ruso, entre ellas Vladivostok, emitieran también alarmas por posible riesgo de tsunami. Por el momento no se llegaron a cabo evacuaciones, pero las autoridades locales aconsejaron a los pescadores que regresen al puerto.
"La costa occidental de Sajalín podría verse afectada por las olas", alertó el ministerio ruso de Situaciones de Emergencia en la red de mensajería Telegram, según informó la agencia de noticias AFP.
Situado en el denominado "cinturón de fuego" del Pacífico, Japón es uno de los países del mundo donde los terremotos son más frecuentes. En marzo de 2011, el país sufrió un terremoto de 9 grados, seguido por un gigantesco tsunami (con olas de hasta 40 metros), que dejó 20000 personas muertas y desaparecidas. Además, esa catástrofe desató el accidente nuclear de Fukushima, el peor registrado en el mundo desde el de Chernóbil en 1986. El tsunami causó que se fundieran tres reactores de la central nuclear japonesa.
A su vez, en marzo de 2022, un terremoto de magnitud 7.4 frente a las costas de Fukushima causó tres muertos y sacudió amplias zonas del este de Japón.
En esta oportunidad, se registraron un total de 21 eventos sísmicos de magnitud superior a 4, en poco más de una hora y media.