Las autoridades de Nueva York calificaron de "acto terrorista" el ataque explosivo que causó 29 heridos el sábado a la noche, dos días antes de la Asamblea General de la ONU en la ciudad. Pero se negaron enfáticamente a considerarlo obra del Estado Islámico o de otros grupos terroristas, pese a que hubo al menos tres episodios terroristas más, todos durante el sábado. Una bomba casera que no estalló fue hallada en Nueva York a metros de la que causó los destrozos, otra estalló por donde debía pasar un carrera de marines en Nueva Jersey y un hombre atacó a cuchillazos a 8 peatones en Minnesota mientras gritaba el nombre de Alá. Las sospechas, pese a las reiteradas negativas oficiales, recaen sobre el Estado Islámico.
Negación oficial. En conferencia de prensa, el alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, destacó que aún se desconoce el móvil del ataque explosivo. "No sabemos la motivación, no sabemos su naturaleza. No sabemos si tuvo una motivación política o si fue una motivación personal", dijo De Blasio, un progresista favorable a la inmigración. "Todas las teorías sobre lo que ocurrió y sus conexiones serán analizadas, pero todavía no tenemos evidencia concreta", añadió el alcalde. De Blasio, pese a tener la información, no citó los otros atentados, ni la secuencia evidente que conforman. El gobernador del Estado de Nueva York, el demócrata Andrew Cuomo, consideró por su parte que el ataque con bomba es un "acto terrorista", pero descartó que esté vinculado con el "terrorismo internacional" y en particular con "el Estado Islámico", mientras que el jefe de policía de la ciudad, James ONeill, señaló que "al menos hasta ahora ninguna persona o grupo han llamado para declararse responsables. El estallido de una bomba en Nueva York es obviamente un acto terrorista, pero (este ataque) no está vinculado al terrorismo internacional. Es decir, no hemos hallado conexiones con el grupo Estado Islámico", remarcó Cuomo. "No hay razones para pensar que haya otra amenaza en lo inmediato", añadió Cuomo.
La explosión del sábado a la noche provocó 29 heridos leves, que fueron dados de alta ayer. También causó destrozos en el barrio de Chelsea, zona colmada de gente que recorría los bares y restaurantes del elegante distrito. No lejos del lugar la policía halló más tarde otro explosivo. Este estaba formado por una olla a presión con cableado y un celular como detonador. Dos artefactos idénticos a este fueron usados contra el maratón de Boston en abril 2013. Este atentado, que causó tres muertos y casi 300 heridos, fue obra de dos hermanos chechenos identificados con el extremismo islámico.
El atentado de Nueva York se produjo apenas dos días antes de que todos los líderes mundiales converjan en la ciudad para la Asamblea General de la ONU. La explosión reavivó los temores de un ataque islamista, tan solo una semana después de las conmemoraciones por los 15 años de los atentados del 11 de septiembre de 2001. Estos fueron obra de Al Qaeda.
Más episodios. Pero además, una bomba artesanal fue hecha estallar el sábado en Nueva Jersey, populoso Estado vecino a Nueva York, en una ruta por la que iban a correr una carrera infantes de marina. El artefacto estaba programado para hacer explosión en un punto en el que los competidores debían pasar frente a un cesto de basura. Un retraso en el inicio de la competición evitó que la explosión causara heridos.
Otro episodio más se sumó a las tres bombas: en Minnesota, un hombre realizó —también el sábado— un ataque con cuchillo en el que hirió a ocho personas. Las autoridades se apresuraron a desvincular el hecho del bombazo en Chelsea, pero un vocero policial admitió que el atacante había preguntado a las víctimas si eran musulmanas antes de apuñalarlas. La agencia Amaq, del Estado Islámico, anunció que el autor del ataque de Minnesota "era un soldado del Estado Islámico".
Pese a la suma de evidencias, el FB I dijo que este ataque era investigado como un "potencial acto de terrorismo". El agresor de Minnesota fue abatido. Anoche, el New York Post señaló que el mismo tipo de celular anticuado fue usado en el atentado de Chelsea y en el de Nueva Jersey.