Los combatientes del movimiento Talibán vieron cómo desaparecían los últimos aviones estadounidenses en el cielo este lunes a la medianoche y comenzaron a disparar sus armas al aire, celebrando la victoria después de una insurgencia de veinte años en Afganistán que expulsó al ejército más poderoso del mundo de uno de los países más pobres.
El despegue de los aviones de carga representó el fin de una evacuación aérea masiva en la que decenas de miles de personas huyeron de Afganistán, temerosos de los talibanes, luego de que tomaron el control de gran parte del país y capturaron la capital a principios del mes.
"Los últimos cinco aviones han despegado, ¡se acabó!", dijo Hemad Sherzad, un combatiente talibán apostado en el aeropuerto internacional de Kabul. "No puedo expresar la felicidad que siento con palabras... Nuestros veinte años de sacrificio funcionaron".
En Washington, el general Frank McKenzie, jefe del Comando Central de Estados Unidos, anunció el término de la guerra más larga del país y de las tareas de evacuación, señalando que los últimos aviones habían despegado del aeropuerto de Kabul a las 3:29 p.m. (hora del Este), un minuto antes de la medianoche en Kabul. "No sacamos a todos los que queríamos sacar", manifestó.
Con la salida de sus últimos soldados, Estados Unidos pone fin a una guerra de veinte años con el Talibán, que de nuevo está en el poder. Muchos afganos siguen teniendo miedo del régimen Talibán o de una mayor inestabilidad, y ha habido reportes esporádicos de asesinatos y otros abusos en zonas bajo el control de los talibanes, a pesar de las promesas de restaurar la paz y la seguridad.
"Los soldados estadounidenses han salido del aeropuerto de Kabul, y nuestra nación consiguió su independencia plena", señaló Zabihullah Mujahid, portavoz talibán.