Más de 4.200 emigrantes fueron rescatados en aguas del Mediterráneo, mientras que otros 17 fueron hallados muertos cuando llegaron los servicios de rescate, informó la guardia costera italiana. En total, agentes italianos y de otros países socios llevaron a cabo 22 acciones de rescate en las que pusieron a salvo a 4.242 emigrantes. Se trata de la mayor cifra en el transcurso de 2015.
Según la guardia costera italiana, en las acciones participaron también Alemania, Irlanda y la misión de rescate de la Unión Europea “Tritón”. Los refugiados viajaban en un total de nueve barcos y 13 embarcaciones precarias. En una de estas se encontraban los 17 fallecidos, junto con otros emigrantes aún con vida.
La marina italiana explicó que no se ha tratado de un naufragio como en otras ocasiones, sino que los cadáveres de los inmigrantes fueron encontrados durante la operación de rescate de la embarcación y se desconocían las razones de la muerte. La operación fue realizada tras un llamado de auxilio realizado desde un teléfono satelital que daba información sobre la embarcación, una lancha, que estaba a la deriva.
Estos nuevos rescates se dan en medio de una fuerte crisis por la inmigración en Europa, donde es habitual la llegada de embarcaciones ilegales provenientes de las costas de Libia, que muchas veces naufragan en el mar Mediterráneo. Los inmigrantes provienen en su mayoría de Eritrea, Nigeria, Somalia y tratan de escapar de la pobreza y de las guerras en esos países y en especial en Siria. Asimismo, otra corriente de prófugos cruza el Egeo desde Turquía hasta Grecia. El 27 de mayo un contingente de civiles afganos, entre ellos muchas mujeres yniños, fue rescatado en una isla griega del mar Egeo.
Los refugiados que escapan de la guerra y la persecución política y los inmigrantes económicos que buscan desesperadamente una mejor vida han estado llegando a Italia este año de forma masiva, con una cifra que se aproxima a las 35.500 llegadas hasta la primera semana de mayo, según las estimaciones de la agencia de refugiados de la ONU. En torno a 1.800 murieron o están desaparecidos.
Italia se está llevando la peor parte de las operaciones de rescate en el Mediterráneo, mientras la Unión Europea ejerce presión sobre otros Estados miembro para compartir la responsabilidad de forma más justa a través de un sistema de reasentamiento de refugiados basado en cuotas. Sin embargo, el plan de la UE para dispersar a 40.000 inmigrantes de Italia y Grecia entre otros países miembros se enfrentó a resistencias esta semana. Reino Unido dijo que no participaría del proyecto y otros Estados del este pidieron una estrategia voluntaria. Según los planes presentados por la Comisión Europea, el bloque podría aceptar a 20.000 refugiados. La UE diseñó asimismo un plan para afrontar la crisis que otorga permiso y recursos para destruir las naves usadas por los contrabandistas de personas cuando son detectadas durante los preparativos.
En el Indico. Por otro lado, 17 países del sudeste asiático acordaron en Tailandia reforzar la seguridad en las áreas afectadas por la creciente crisis migratoria en el océano Indico. Los países de la región, a diferencia de Europa, no son signatarios del tratado sobre protección de los refugiados de la ONU, y han rechazado barcos repletos de famélicos migrantes, lo que provocó consternación internacional y un llamado de la ONU a que estas naciones cumplinan con la más elementales reglas humanitarias. Ayer, la marina de Malasia detectó tres barcos de migrantes en el estrecho de Malaca. Unos 3.000 migrantes, la mayoría de la etnia musulmana rohinya, perseguida en Birmania (Myanmar), y bangladesíes que huyen de la pobreza extrema, han desembarcado en Indonesia o Malasia desde inicios de mes. Indonesia se negó inicialmente a recibir un buque con cientos de migrantes birmanos. Pero cuando la nave comenzó a hundirse decidió socorrerlos. Se trataba de rohyngas en estado crítico de deshidratación y desnutrición. Se estima que unas 25.000 personas zarparon desde Bangladesh y Birmania hacia Tailandia, Malasia e Indonesia durante el primer trimestre de 2015, el doble del número registrado en el mismo período del año pasado.