Italia va a las urnas el próximo domingo para renovar todo el Parlamento, del que saldrá el futuro Ejecutivo. Las elecciones se debieron adelantar al renunciar el premier, Mario Draghi, por la ruptura de la coalición de “unidad nacional” que lo sostenía. La coalición de derecha liderada por Giorgia Meloni encabeza todas las encuestas para las dos Cámaras del Parlamento. Según los últimos sondeos, el centroderecha aumentó su ventaja sobre el centroizquierda a casi 20 puntos (46,6% a 27,2%) y a nivel de escaños se vislumbra una sólida mayoría absoluta de esta coalición en las dos cámaras. Los italianos eligen a 400 diputados y 200 senadores para renovar la totalidad del Parlamento.
Este jueves la derecha hizo su acto de cierre de campaña en Roma, con los tres líderes del sector, Giorgia Meloni, Matteo Salvini y Silvio Berlusconi en el palco. Este viernes será el turno del centroizquierda.
Meloni, amplia favorita para quedarse con el primer lugar con su partido Hermanos de Italia (Fratelli d’Italia, FdL), se mostró convencida en que el espacio alcanzará “un gobierno que permanecerá unido en el poder por cinco años, le guste o no a la izquierda” durante su discurso en la Plaza del Pueblo romana, en donde hoy cerrará su campaña la centroizquierda.
Meloni podría convertirse en la primera mujer premier de la historia del país. “Queremos garantizar gobernabilidad, estabilidad y una relación directa entre representante y representados”, argumentó al prometer que avanzarán hacia una reforma que promueva el voto directo del presidente, hoy elegido por el Parlamento. “Han dicho que damos miedo. ¿pero a quién? No queremos sustituir un sistema de poder de la izquierda por uno nuestro. Queremos servir a las instituciones”, planteó la líder derechista, que con Hermanos de Italia cerrará este viernes su campaña en Nápoli. Antes de Meloni, Salvini, líder de la Liga, había lanzado la que consideró la “primera medida” del eventual gobierno: “Pondremos un techo a los precios de la energía y el gas”, planteó. Salvini es un crítico de la postura del gobierno Draghi de solidaridad con Ucrania. En el pasado, Salvini fue un "fan" de Putin, con el que se reunió en Moscú. Se cree que la coalición de derecha es bien vista y favorecida por Moscú, que le ha pagado pasajes aéreos y estadías a Salvini en el pasado.
Tras prometer “un programa compartido, un destino común” y asumir “el compromiso de gobernar bien y juntos por cinco años”, Salvini adelantó además que, en caso de llegar al Ejecutivo, su bloque propondrá un programa de incentivos impositivos a la natalidad para “que quien tiene más hijos pague menos impuestos. Repoblemos nuestros pueblos ayudando a nuestros jóvenes a tener más hijos y no haciendo desembarcar migrantes”, aseveró.
Al abrir el acto, el cuatro veces premier Berlusconi fue presentado como “el creador de la centroderecha en Italia” y basó su discurso en repasar algunas de las políticas que implementó durante sus gobiernos. En ese marco, el que fue en 2008 el último premier elegido de forma directa por los italianos antes de la seguidilla de gobiernos formados por acuerdos parlamentarios, pidió “que Italia no sea gobernada por la izquierda”. El líder de Fuerza Italia, actual eurodiputado y candidato a Senador, pidió votar a la coalición de derecha para “evitar una invasión descontrolada de inmigrantes”.
Antes del acto, Meloni y Salvini se habían cruzado por la conformación del eventual gabinete. “La lista de ministros la vamos a hacer juntos: somos un equipo”, planteó Salvini en un acto de campaña en el norte del país. Salvini se sitúa en las encuestas en torno al 10% de los votos y ya reclamó para su espacio el Ministerio del Interior que ocupó entre 2018 y 2019 y desde el que desarrolló la denominada política “de puertos cerrados” para restringir la inmigración.
Meloni, que con su fuerza se sitúa en torno al 25% de las preferencias en las encuestas, planteó, en cambio, que ya tiene “pronta” la lista de ministros en caso de una victoria de la alianza que forma con Salvini y Berlusconi. Meloni prometió que “no habrá ministros de Draghi” en su gabinete, en referencia al Ejecutivo de unidad nacional que encabezó Mario Draghi desde febrero de 2021 hasta su renuncia, que contaba con apoyo de todas las grandes fuerzas menos la suya, Hermanos de Italia.
El último sondeo electoral de Ipsos, publicado el 9 de septiembre, antes del habitual “silencio demoscópico” previsto por la ley, muestra cambios notables. Los principales son el aumento de Hermanos de Italia (FdI), el M5E y el llamado Tercer Polo (formado por los partidos Azione e Italia viva) y el descenso del PD y la Liga.
El partido de Giorgia Meloni consolida su supremacía con el 25,1%, un 1,1% más que a fines de agosto y un 5,1% más que a fines de junio. El PD, con un 20,5%, se confirma en el segundo puesto, pero perdiendo un 2,5% de consensos. Le sigue el M5E, que se sitúa en el 14,5% (+1,1% respecto a fines de agosto) y supera a la Liga (12,5%, un 0,9% menos). Forza Italia se mantiene estable con un 8%, y el Tercer Polo con un 6,7% (sube un 1,7%). Entre las demás fuerzas políticas, sólo la alianza de Verdes, Izquierda y Redes Cívicas (3,4%) e Italexit (3%) superaría el umbral del 3% necesario para ingresar al Parlamento.