Rusia y Turquía lograron un alto el fuego para toda Siria entre el régimen de Bashar Assad y la oposición que entró en vigor esta medianoche. El presidente ruso, Vladimir Putin, anunció en Moscú el acuerdo alcanzado entre el gobierno y varios grupos opositores. Rusia y Turquía han negociado de forma conjunta este alto el fuego en Siria, un país sumido en una guerra civil desde hace casi seis años. Ambas naciones fungen como potencias garantes, comunicó el Ministerio turco del Exterior en Ankara.
Estados Unidos y la ONU saludaron la tregua. Un cese de todas las hostilidades en el marco de más esfuerzos, dijo ayer en Ginebra un vocero del enviado especial de las Naciones Unidas a Siria, Staffan de Mistura. Confiamos, agregó, en que el acuerdo sirva para salvar vidas de civiles, facilite el suministro a la población con ayuda y cree una buena base para las próximas conversaciones en Kazajistán.
En Damasco, la agencia estatal de noticias Sana informó que el ejército y el comando general anunciaron un amplio cese de hostilidades tras las victorias militares de las últimas semanas. Putin elogió además el apoyo de Irán en el acuerdo. El gobierno sirio y sus adversarios mostraron su disposición a iniciar conversaciones de paz, dijo el mandatario. "Los acuerdos alcanzados son frágiles. Necesitan especial atención y acompañamiento para poder mantenerlos y desarrollarlos", señaló Putin, en unas declaraciones que han suscitado dudas.
Futuras negociaciones de paz
La tregua podría servir de base para las conversaciones entre representantes del gobierno y la oposición siria previstas para enero en la capital kazaja, Astaná, bajo la mediación de Turquía y Rusia, señaló Putin sin mencionar fecha exacta. La agencia de noticias turca Anadolu informó tras el acuerdo que el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, conversó por teléfono con su homólogo ruso sobre el alto el fuego y el encuentro en Astaná.
En la guerra civil siria, que en 2011 comenzó como una revuelta para pedir más democracia, han muerto hasta unas 500.000 personas. En el pasado fracasaron otras treguas con mediación internacional. A mediados de diciembre, la fuerza aérea rusa y las milicias iraníes ayudaron al régimen sirio a hacerse con la ciudad de Alepo, una importante y estratégica conquista.
Los grupos que la ONU considera organizaciones terroristas quedan excluidos del alto el fuego. El ministro del Exterior ruso mencionó en este sentido a la milicia terrorista Estado Islámico (Isis) y a la rama de Al Qaeda, Frente Fatah al Sham (antes conocida como Frente Al Nusra). Grandes partes de Siria se encuentran bajo control de siete grupos de la oposición moderada, señaló el ministro. Al que no se sume al acuerdo, se le combatirá como grupo terrorista, agregó.
Según el Ministerio de Asuntos Exteriores turco, a partir de la entrada en vigor de la tregua las partes en conflicto se comprometen a detener los ataques, incluidos los aéreos. Además, también se comprometen a no ampliar los territorios bajo su control. Por su parte, el ministro del Exterior ruso, Serguei Lavrorv, señaló que Estados Unidos podría sumarse a los esfuerzos por la paz en Siria una vez el presidente electo, Donald Trump, haya asumido el cargo. Egipto, Arabia Saudita, Qatar, Irak y Jordania también están invitados a unirse.
Varios acuerdos de cese el fuego ya fueron concluidos, negociados por Estados Unidos y Rusia, pero fracasaron rápidamente. Esta, en cambio, es la primera vez que Turquía apadrina una negociación. Esta tregua además fue obtenida sin la participación de Estados Unidos que se desatendió del asunto desde la caída de Alepo.