Estados Unidos tiene oficialmente un solo enemigo estratégico de primer orden: China. Bombarderos chinos. Misiles supersónicos chinos. Ciberataques chinos. Armas antisatélite chinas. A un grado notable, el nuevo plan presupuestario del Pentágono para 2020 está moldeado por amenazas de seguridad nacional que el secretario de Defensa Patrick Shanahan ha resumido en tres palabras: "China, China, China".
Estados Unidos sigue teniendo pequeñas guerras contra extremistas islámicos, y Rusia sigue representando una preocupación seria, pero Shanahan está tratando de cambiar el enfoque principal de las fuerzas militares hacia lo que los expertos ven como el problema de seguridad más apremiante: las fuerzas militares chinas que están creciendo rápidamente.
Este panorama, que Shanahan detalló al presentar el plan presupuestario de Defensa del gobierno para 2020 ante la Comisión de Servicios Armados del Senado, compite por atención con problemas más inmediatos y no tan extensos, como el plan del presidente Donald Trump para utilizar fondos militares para construir el muro en la frontera con México.
En la audiencia se habló más tiempo sobre el muro y las posibilidades de usar fondos militares para su construcción que en otras áreas de política extranjera, incluyendo el conflicto en Siria o la competencia militar con China, Rusia o Corea del Norte.
Shanahan no es el primer jefe de Defensa preocupado por China. Varios de sus predecesores trataron de concretar lo que el gobierno del ex presidente Barack Obama llamó "un giro al Pacífico", teniendo a China en mente. Pero Shanahan lo ve como un problema cada vez más urgente que supera las medidas tradicionales de fuerza militar y trasciende las prioridades partidarias.
"Hemos estado ignorando el problema durante demasiado tiempo", dijo Shanahan a un senador.
"China está modernizando sus fuerzas militares de manera agresiva, ha robando ciencia y tecnología sistemáticamente, y procurado ventajas militares usando estrategias de fusión militar-civil", escribió Shanahan en una declaración enviada a la comisión, que evalúa el presupuesto del Pentágono de 718.000 millones de dólares diseñado, en gran parte, para contrarrestar el auge chino.
Los 25.000 millones que el Pentágono propone invertir en armas nucleares en 2020, por ejemplo, son en parte para mantenerse a la vanguardia, por encima del arsenal nuclear chino, que es mucho más pequeño que el de Estados Unidos pero a diferencia de este, está creciendo. China está desarrollando un bombardero con capacidad nuclear de largo alcance que _de concretarse exitosamente_ le permitiría a China convertirse en el tercer país , después de Estados Unidos y Rusia, en tener armas nucleares en aire, mar y tierra.