Como si se tratara del trailer de una película de Hollywood próxima a estrenarse, el líder de Corea del Norte, Kim Jong-Un, presentó el misil balístico intercontinental más grande hasta la fecha.
Como si se tratara del trailer de una película de Hollywood próxima a estrenarse, el líder de Corea del Norte, Kim Jong-Un, presentó el misil balístico intercontinental más grande hasta la fecha.
La televisora estatal dramatizó el proceso de pruebas en una edición al estilo Hollywood, mostrando a Kim pasando a cámara lenta por delante del enorme misil, con lentes de sol y una campera de cuero negra de motociclista. Después, en una rápida sucesión de imágenes, Kim y otros funcionarios observan sus relojes antes de que el líder se saque los lentes y autorice el despegue mirando a cámara. El video muestra entonces la salida del proyectil del hangar y un grupo de militares felicitando de manera eufórica a un sonriente Kim Jong-Un.
Corea del Norte confirmó de esta manera el lanzamiento de su nuevo misil balístico intercontinental. El dictador norcoreano prometió ampliar la "disuasión de nuclear" mientras se prepara para una "confrontación de larga duración" con Estados Unidos.
Los reportes de los medios estatales norcoreanos se produjeron un día después de que los ejércitos de Corea del Sur y Japón dijeron que detectaron el lanzamiento de un misil balístico intercontinental (ICBM) en el norte, en su primera prueba de un proyectil de largo alcance desde 2017.
El lanzamiento amplió las numerosas pruebas armamentísticas llevadas a cabo este año por Pyongyang, con las que que —según los analistas— busca obligar a Estados Unidos a aceptar que es una potencia nuclear y a eliminar las asfixiantes sanciones contra su quebrada economía, que se vio golpeada por los problemas derivados de la pandemia del coronavirus.
El Hwasong-17, que se disparó con un ángulo más alto del habitual para evitar las aguas territoriales vecinas, alcanzó una altitud de 6.248 kilómetros y recorrió 1.090 kilómetros en un vuelo de 67 minutos antes de aterrizar en las aguas entre Corea del Norte y Japón, según explicó la Agencia Central de Noticias de Corea (KCNA).
De acuerdo con la agencia noticiosa estatal, la prueba cumplió sus objetivos técnicos y demostró que el ICBM podría operarse rápidamente en condiciones de guerra.
Los ejércitos surcoreano y japonés habían ofrecido detalles similares del vuelo. Los analistas dicen que esto sugiere que el proyectil podría alcanzar objetivos a una distancia de 15.000 kilómetros si se dispara con una trayectoria normal. Esto dejaría a todo el territorio estadounidense a su alcance.
Por Lucas Vitantonio