El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, denunció este sábado la difusión de "falsedades" sobre la ola de protestas en la isla, durante un acto de en compañía de Raúl Castro y frente a miles de partidarios. "Lo que el mundo está viendo de Cuba es una mentira", dijo el mandatario. Mientras, hay un número de detenidos que rondaría los 400, según organismos de Derechos Humanos y medios independientes. El viernes, la Alta Comisaria para los Derechos Humanos de la ONU, Michelle Bachelet, denunció la ola represiva en Cuba y exigió la libertad de los detenidos.
"Lo que el mundo está viendo de Cuba es una mentira", dijo acerca de la difusión de "imágenes falsas" en redes sociales, que "estimulan y glorifican el desacato y la destrucción de inmuebles", seis días después de unas históricas protestas contra el gobierno comunista. Hay "un odio desbordado en las redes sociales", insistió. Sin embargo, el gobierno cortó el acceso a internet móvil en la isla desde el domingo hasta el miércoles, para luego restablecerlo de manera inestable. Las redes sociales, tan criticadas por Díaz-Canel, fueron bloqueadas por completo durante cuatro días en Cuba. De hecho, Internet en general también estuvo bloqueada, y para lograr una conexión había que usar la tecnología VPN.
En el mismo Malecón capitalino que el domingo fue tomado por ciudadanos con reclamos que iban desde el fin de desabasto o los cortes de luz a un cambio de modelo político en la isla, Díaz-Canel y el jubilado líder Raúl Castro reafirmaron que el régimen no cederá a las presiones.
"No es por capricho que nos reunimos esta mañana... los hemos convocado para denunciar el bloqueo, la agresión y el terror'', expresó Díaz-Canel frente a una multitud congregada con banderas cubanas, las rojinegras del movimiento 26 de Julio _la fecha considerada el inicio de la revolución_ y las del Partido Comunista de Cuba. "El enemigo ha vuelto a lanzarse con todo para destruir la sagrada unidad y la tranquilidad ciudadana'', arengó en tono exaltado el presidente cubano.
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El discurso de Díaz-Canel _más encendido que su aplomada intervención del miércoles pasado en cadena nacional_ insistió en que las marchas antigubernamentales fueron artificialmente fogoneadas mediante una presunta campaña de grupos anticastristas de La Florida con el aval de Estados Unidos y que no representan a los intereses del pueblo. Este es un viejo argumento que data de los años 60, y no condice con los registrado por los periodistas independientes presentes en Cuba.
"Que viva Cuba soberana, independiente y socialista'', exclamó el mandatario al finalizar su discurso. Díaz-Canel, primer secretario del Partido Comunista además de presidente, terminó su alocución sin pronunciar el histórico lema de la "Patria o Muerte'', que su predecesor Fidel Castro hizo famoso y que sus oponentes han transformado en "Patria y Vida''. Así, la explosión de ira popular ha logrado modificar un ícono verbal de la así llamada "revolución".
El régimen de La Habana "no es un gobierno que reprime a su pueblo", aseguró Díaz-Canel. Las protestas han dejado un muerto, decenas de heridos y más de 400 detenidos.
Junto a Díaz-Canel, el expresidente Raúl Castro, de 90 años, fue forzado a salir de forma provisoria de su retiro por la gravedad de la situación.
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Antes de comenzar el acto, en la explanada de la Piragua, cerca de la embajada de Estados Unidos, un hombre fue arrestado después de gritar "Patria y vida", el título de una canción de rap contestataria devenida himno de las protestas, reportó la agencia de noticias AFP.
Según el diario oficial Granma, estaban previstos actos en otras ciudades del país este sábado, como Santiago de Cuba, Bayamo, Camagüey y Santa Clara.
Detenidos: incertidumbre y falta de información
En tanto, y luego de seis días de represión, hay según estimaciones independientes cerca de 400 individuos desaparecidos o detenidos. “Se desconoce el paradero de muchos de ellos. En muchos casos, el régimen ha detenido a activistas y periodistas reconocidos con el aparente propósito de impedir que participen en las manifestaciones o que reporten sobre estas”, aseguró José Miguel Vivanco, miembro de la organización Human Rights Watch.
Entre ellos se encuentran tres comunicadores arrestados durante unas protestas en Camagüey. El periodista y director de la revista La Hora de Cuba Henry Constantín Ferrero fue secuestrado junto a sus compañeras, Neyfe Rigau, editora, e Iris Marín, fotógrafa. La madre del periodista expresó preocupación por la seguridad de su hijo. “Temo por su vida, estoy desesperada, muy preocupada, le temo… temo el terror de esa dictadura”, dijo María Ferrero. El dramático momento en el que se llevan a Marín fue captado por cámaras de teléfono celular, según reportó el medio América Tevé.
El viernes, Michelle Bachelet, alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, pidió la urgente liberación de todas las personas que han sido detenidas por "ejercer su derecho a la libertad de reunión pacífica, opinión y expresión" durante las jornadas de protesta iniciadas el domingo 11 de julio, y lamentó la muerte de un manifestante en La Habana.
Un contexto de crisis profunda
El trasfondo del malestar social es la caída del nivel de vida y consumo, que ya eran muy bajos, por efecto de la pandemia, sumada a medidas de corte cambiario que tomó el gobierno. La pandemia daña doblemente a la isla: por un lado, paralizó por completo al turismo, fundamental para la economía cubana, por otro hizo caer mucho el envío de remesas desde EEUU. El gobierno culpa por entero de la crisis al "bloqueo" o sea, al embargo comercial de EEUU, pero hay deficiencias estructurales en la economía de Cuba que no se han superado. Por lo demás, resulta poco creíble para el cubano de a pie el argumento del "bloqueo", usado durante 60 años por el régimen, mientras el nivel de vida no deja de caer pese a que Cuba puede comerciar por fuera de EEUU con el resto del mundo libremente.
El último golpe al consumo popular lo dio una fuerte devaluación en enero, que siguió a la unificación de las monedas que circulaban en la isla. Esto produjo una subida de la inflación que está "en tres dígitos", según economistas locales independientes, y la escasez de alimentos y medicinas. Al embargo comercial de EEUU se suman unas 250 medidas sancionatorias tomadas por EEUU durante el gobierno de Donald Trump. El presidente Joe Biden, quien exigió al gobierno cubano que respete las libertades y derechos básicos de su pueblo, debate con su gobierno tomar medidas para suavizar el embargo y sobre todo, facilitar la extensión del uso de internet en la isla, que se ha demostrado el arma más temida por el régimen castrista.