Ocho días después del inicio de las protestas en más de 40 ciudades cubanas aún no hay cifra oficial de arrestados en las manifestaciones. Varias organizaciones de derechos humanos hablan de "miles" mientras la ONU señala 187 víctimas de desaparición forzada. Y los detenidos serán sometidos a un proceso sumario casi puramente policial, informó una ONG especializada. La policía decide este procedimiento y el acusado no tiene acceso al expediente. En Cuba, por lo demás, no existen jueces instructores, abolidos por Fidel Castro.
Entre los detenidos figuran activistas conocidos, como José Daniel Ferrer o el artista Luis Manuel Otero Alcántara, pero "los detenidos son, en su mayoría, cubanos desconocidos que salieron a la calle para expresar su deseo de libertad y su hartazgo ante un régimen de 62 años que ha destruido el país", reseña el portal opositor 14ymedio.
Todos, sin embargo, tienen algo en común según un informe jurídico publicado por la ONG Cuban Prisoners Defenders (CPD): están sometidos a la vía del proceso sumario conocido como el "atestado directo".
"Se denomina asi porque se pasa de la investigacion policial, sin acusación fiscal ni proceso, a la vista oral", explica la organización con sede en Madrid. "Es la policía, el instructor policial –no existe juez instructor en Cuba, figura que fue abolida por Fidel Castro–, y no la fiscalia, quien maneja las riendas del proceso de principio a fin". Se trata de "un proceso policial, no judicial", califica CPD, en el que la Policía "inicia, interviene y controla todo el proceso, incluso el senalamiento de la fecha del juicio". Algo similar no existe en ninguna nación democrática, ni tampoco incluso en muchas autocracias, como la Rusia de Vladimir Putin.
Una vez que los agentes indican al juez que el proceso sera por "atestado directo", ellos mismos establecen la vista oral con el juez, "sin que el fiscal, ni abogado, ni acusado esten presentes o conozcan la causa en dicha reunión", detalla la ONG. El acusado no tiene acceso en ningún momento al expediente, que consiste en un "informe resumido acusatorio" y no es redactado por un fiscal sino por el agente policial. "El fiscal puede optar por no participar, y el juicio seguirá adelante sin el", explica el documento. "Si hay abogado, solo este ve someramente el expediente escasos minutos antes de la vista".
"Desde el inicio del atestado directo hasta que se dicta sentencia, como mucho, no transcurren más de cinco dias", asevera CPD: "De uno a cuatro dias para denunciar e investigar y 24 horas para formar causa en el tribunal, hacer juicio oral y dictar sentencia oral". CPD asegura que "se viola flagrantemente la garantia del debido proceso establecido en los articulos 94 y 95 de la Constitución", además de la legislación internacional y el derecho a la defensa efectiva.
También se vulneran los derechos a nombrar defensor y a comunicarse con allegados para la recolección de pruebas, "pues no esta garantizada la presentación de estas por parte del acusado", además del principio de publicidad al que está obligado todo proceso debido. El "atestado directo" es "un proceso relámpago, sin comunicación a los interesados y a puertas cerradas".
Arrestos y "escarmiento"
En tanto, se informó que las redadas y arrestos continuaban este lunes a ocho días de las manifestaciones del domingo 11 de julio. Muchos de los operativos tenían un carácter punitivo y de "escarmiento" para intimidar al vecindario del detenido. En casi todos los casos se trata de personas que grabaron y subieron a redes sociales videos de las protestas y de la subsiguiente represión. Los policías cubanos hicieron requisas masivas de celulares desde el mismo domingo 11 y en días siguientes. Analizaron los videos para identificar a manifestantes.
“Cuando van a arrestar, se preocupan de que haya muchos gritos y pánico”, dijo el ex preso político Jorge Luis García Pérez. “En los hogares que hay niños y ancianos se ensañan más, y la gente dice: ‘Si le eso le está pasando a ellos, qué me va a pasar a mí”. García Pérez, exiliado en EEUU, dijo que su hermano y su cuñada están entre los detenidos.