Esta semana arrancó en Santa Fe el proceso de vacunación al personal de las escuelas. Una medida que era esperada por la comunidad educativa, sobre todo teniendo en cuenta el pronto inicio del ciclo lectivo 2021, previsto para el 15 de marzo. “Nuestro gobierno tomó la decisión en el mes de noviembre de ubicar a los docentes como uno de los seis grupos priorizados para acceder a la vacuna”, destacó a La Capital el ministro de Educación de la Nación Nicolás Trotta. En un diálogo exclusivo desde su despacho en el Palacio Pizzurno, dijo que la inoculación a docentes y asistentes escolares “es un proceso que va a llevar varios meses” y que estiman que serán “alrededor de tres meses de trabajo intenso en cuanto a la logística y al arribo de dosis de los diferentes laboratorios”.
Trotta destacó también el trabajo realizado por las escuelas y las familias durante el 2020 y dijo que en la provincia de Santa Fe hay 36 mil chicos y chicas que tuvieron un vínculo nulo o bajo con la escuela. A nivel nacional, esa cifra se acerca al millón. También habló del “acuerdo federal por la igualdad educativa” que propuso el presidente en su mensaje ante la Asamblea Legislativa y de la nueva ley de educación superior, también en agenda para este año.
—Esta semana comenzaron las clases en muchas provincias. En Santa Fe arrancan el 15 de marzo. ¿Cuál es la escuela que imagina para los próximos meses?
—Es una escuela que no es la que queremos, es la que nos impone la pandemia. Es una escuela que demanda un proceso de fuerte trabajo, de reorganización, de distanciamiento físico presente en todos los espacios escolares, al menos un metro y medio dentro del aula, dos metros en el resto de la vida escolar, el uso del tapabocas, la centralidad de la vacunación, el ingreso escalonado, la alternancia entre la presencialidad y la no presencialidad. ¿Cuánto tiempo vamos a convivir con esta escuela? Bueno, el que sea necesario para garantizar no solo el derecho a la educación sino también a la salud. El cuidado a la salud de nuestros maestros, maestras y por supuesto también de nuestros niños, niñas y adolescentes. Creemos que es muy importante no solo este regreso a la presencialidad cuidada, sino el compromiso y fiscalización en el cumplimiento de los protocolos, que nos permita sostenerla a lo largo de todo este ciclo lectivo. Es el compromiso que asume el gobierno nacional, pero también el gobierno de la provincia de Santa Fe y en particular el gobernador Perotti.
—A mediados del año pasado había una preocupación importante con respecto a aquellos estudiantes que tuvieron un contacto nulo o muy escaso con la escuela. ¿En qué situación estamos con respecto a esto, hay estrategia nacional o va a correr por parte de las provincias?
—Hay una estrategia del Estado nacional conjuntamente con cada una de las jurisdicciones. Siempre dejamos en claro que a diferencia de lo que ocurría en otros momentos muy recientes, para nosotros las políticas educativas tienen que ser federales. El derecho a la educación está en cabeza del Estado nacional y por supuesto que hay que articularlo con cada una de las jurisdicciones. Por eso aprobamos por unanimidad en el marco del Consejo Federal el programa “Acompañar: puentes de igualdad”, que pone el foco en generar las instancias de revinculación educativa con aquellos niños, niñas y principalmente adolescentes que han tenido menor nivel de contacto con la escuela. En el caso de Santa Fe son 36 mil estudiantes, con los que la provincia estableció a través de este programa un vínculo con cada una de las familias. Es ahí donde no solo tenemos el desafío de que regresen a la escuela, sino también de fortalecer y acompañar la trayectoria educativa a lo largo de este ciclo lectivo 2021, que sigue siendo excepcional. Porque ahí tenemos no solo que transitar los aprendizajes que proyectamos para este año, sino también lograr transitar aquellos que nos quedaron pendientes del año pasado. Y por supuesto fortalecer la trayectoria educativa de estos adolescentes en aulas que son mucho más heterogéneas. Los aprendizajes han sido muy desiguales en el marco de la pandemia, porque esa desigualdad es lo que caracteriza a los hogares argentinos. El aprendizaje en el hogar puede estar impactado por el acceso a la tecnología y por la trayectoria educativa de los adultos del hogar, que han sido tan importantes en mediar y acompañar a nuestros hijos e hijas en sus aprendizajes.
—¿Decía una cifra de 36 mil en Santa Fe?
—En la provincia de Santa Fe sí, lo he hablado con la ministra Adriana Cantero en la última reunión de trabajo que tuvimos con el gobernador Perotti. Fue a principios del mes de febrero. Ya en enero la provincia había establecido vínculo con 22 mil de esos estudiantes a partir de las visitas que llevó adelante. Ahí creo que está la gran responsabilidad que tenemos. En 2020 presenté también con el gobernador Perotti en la ciudad de Santa Fe un programa de ir a buscar a los adolescentes para que regresen a la escuela. En una instancia donde tenemos que ser claros: la mitad de nuestros adolescentes no termina en el tiempo correspondiente la escuela secundaria. Ahí es donde tenemos el mayor desafío de nuestro sistema educativo, en el nivel secundario.
—¿Hay algún número a nivel nacional que manejen con respecto a esta preocupación?
—En cuanto a lo que ha sido el nulo o bajo nivel de vínculo con la escuela, según la Evaluación Nacional del Proceso de Continuidad Pedagógica, es del 10 por ciento, un poco menos de un millón de estudiantes en toda la Argentina. A partir de allí es que desarrollamos el programa “Acompañar: puentes de igualdad”, que tiene esta responsabilidad primaria. Nosotros definimos el concepto de unidad pedagógica entre el 2020 y el 2021, para ver cómo logramos el proceso que garantice los aprendizajes y la calidad educativa en lo que fue un año excepcional, de muy bajo nivel de presencialidad que nos impuso la pandemia. A partir de allí la reorganización pedagógica, que implica que no existe promoción automática. Lo que existió es un proceso que nos debe permitir el diagnóstico, remarcar qué aprendió cada niño y niña desde el hogar, qué nos queda por transitar del ciclo lectivo 2020 y cómo reorganizamos la propuesta. Para que cuando terminemos este ciclo lectivo también excepcional nuestros estudiantes tengan los aprendizajes acreditados para poder promocionar al año subsiguiente. Por eso la figura de la promoción acompañada, donde hay que poner mucho foco no solo en el trabajo en el aula sino también fuera del aula, con aquellos chicos y chicas que han tenido aprendizajes más heterogéneos y desiguales.
—En enero hubo una fuerte campaña cuyo eslogan fue “Abran las escuelas ya”. ¿Qué análisis hace de eso?
—Me parece que no hay contradicción entre lo que fue la agenda que trazó nuestro gobierno con la agenda que articulamos con todas las jurisdicciones educativas. Tenemos la responsabilidad de garantizar el derecho a la educación, pero también el derecho al cuidado de la salud de nuestros hijos, hijas y maestros. En noviembre le presentamos a todos los gobernadores y gobernadoras, y al jefe de gobierno de la ciudad de Buenos Aires, un plan de trabajo que se llamaba “A las aulas”. Cómo lográbamos que la presencialidad cuidada vuelva a ser la organizadora de nuestro sistema educativo. Eso implicó poner en valor toda experiencia de la presencialidad cuidada, que en el caso de Santa Fe se inició en los departamentos del norte de la provincia. Fue muy importante, porque demostró que es posible un regreso cuidado. Todos tenemos derecho a tener una mirada sobre cada uno de estos pasos que hay que dar, algunos tenemos la circunstancial de responsabilidad de que nuestras decisiones impactan en la vida de nuestra sociedad en un momento tan excepcional. Por eso creo que es fundamental construir consensos.
—Esta semana en la apertura de sesiones el presidente propuso avanzar en un gran acuerdo federal por la igualdad educativa. ¿De qué se trata?
—Es un acuerdo que venimos trabajando con varias jurisdicciones. Es un plan trianual de lo que debe ser la agenda educativa, donde uno de sus puntos centrales también lo anuncio el presidente, que es una nueva ley de financiamiento educativo. La ley de financiamiento educativo que impulsó la gestión de Néstor Kirchner permitió que el Estado nacional, pero también las jurisdicciones, prioricen la inversión en nuestra escuela. Eso posibilitó que en 2015 por primera vez se cumpla la ley, y que el 6 por ciento de nuestra riqueza, que es el Producto Bruto Interno (PBI) se invierta en nuestro sistema educativo. Pero esa política y ese compromiso se interrumpió a partir de la victoria electoral de Mauricio Macri. Porque en los cuatro años de gestión de Cambiemos hubo una caída del 33 por ciento de la inversión educativa en cabeza del Estado nacional y del 16 por ciento en promedio de la inversión en cabeza de las provincias. Eso repercute en la capacidad de respuesta que pretendemos que nuestra escuela tenga. Menor inversión implica menor salario, menos formación de nuestros maestros y anular programas tan importantes como el Conectar igualdad. Implica menos infraestructura escolar, que nuestros estudiantes y docentes no tengan escuelas dignas en todo el territorio argentino. Bueno, parte de lo que planteamos en este acuerdo federal por la igualdad educativa es priorizar la inversión, consensos y un horizonte que permita ir modificando las variables educativas según las características de desigualdad que hay en la Argentina, poniendo el foco principalmente en el norte grande argentino y en los conurbanos de las grandes ciudades como Buenos Aires, Rosario, Córdoba, Resistencia.
—La ley de financiamiento educativo hablaba de un 6 por ciento del PBI destinado a educación. ¿Actualmente de cuánto es?
—El último indicador habla de un 5 por ciento y cuando asumimos era 4,8 por ciento. Estamos teniendo un crecimiento muy marcado en inversión educativa en el presupuesto 2021. Estamos esperando en las próximas semanas poder tener la proyección del PBI para tener el número exacto. El presidente ha planteado el desafío de priorizar la inversión en los tres años que quedan de su gestión de gobierno y además debatir una nueva ley de financiamiento educativo, que es lo que vamos a promover este año en el Congreso nacional.
—En el mensaje ante el Congreso el presidente también habló de una nueva ley de educación superior. ¿Se saben algunos lineamientos y cómo se va a trabajar ese debate?
—Es un proyecto que mencionó el presidente en la Asamblea Legislativa del año pasado, que lamentablemente no pudimos llevar adelante por la realidad de la pandemia. Lo que pretendemos es que sea una herramienta que se construya en nuestro sistema universitario, a partir del debate en cada uno de los claustros de las 57 universidades nacionales. ¿Qué pretendemos? Uno de los puntos importantes es la prioridad de la inversión en nuestro sistema universitario, que esté garantizado con un porcentaje del PBI para que no se vuelvan a transitar procesos de desinversión educativa como ocurrió en los cuatro años de gestión de Macri, que sufrieron las universidades nacionales de Rosario y del Litoral por mencionar algunas. Es fundamental que sea una ley que profundice el proceso de democratización de acceso a la educación universitaria, el acompañamiento de las trayectorias educativas de nuestros estudiantes, que mejore los indicadores de transferencia de los procesos de creación de conocimiento de nuestro sistema universitario al mundo productivo. También que permita expandir la extensión y cómo mejoramos el impacto positivo que debe tener cada una de nuestras universidades en la reconfiguración del desarrollo con justicia social y equidad en relación a las comunidades donde están emplazadas esas casas de altos estudios.
—¿Qué mensaje le puede dejar a la comunidad educativa?
—Primero, a nuestros maestros, maestras, profesores y profesoras agradecerles el enorme compromiso que han tenido a lo largo del 2020. Un compromiso que permitió la continuidad educativa y el vínculo con cada una de las familias. Y reconocer el esfuerzo de todas las familias santafesinas para que sus hijos, en una realidad de profunda desigualdad y angustia, aprendan desde el hogar. Por supuesto también remarcar que tenemos que poner en valor todo lo que fue el proceso de la presencialidad cuidada en el 2020, esa es nuestra garantía. Ya más de la mitad de las provincias argentinas están con el inicio del ciclo lectivo. Por eso también nuestro gobierno tomó la decisión de priorizar la vacunación de los docentes. Ese también es un punto fundamental. Creo que tenemos que seguir trabajando en cada una de las jurisdicciones. He conversado con el gobernador Omar Perotti en ese sentido y es muy marcado el compromiso que está teniendo la provincia en iniciar el proceso de vacunación de todos nuestros maestros y maestras. Esto es lo que nos va a permitir cuidar la presencialidad y proteger nuestra escuela, para garantizar que este sea el año que recuperemos la normalidad que nos arrebató la pandemia.
>> A continuación, el video con la entrevista completa al ministro de Educación de la Nación.
Entrevista exclusiva a Nicolás Trotta