Una niña de diez años que permanecía alojada por orden judicial en un hogar dependiente del gobierno mendocino fue sacada por la fuerza por su familia, que tiene una prohibición de acercamiento por violencia y dijo que la chica se encontraba en peligro en la institución.
La niña quedó ayer nuevamente a cargo de la Dirección de Niñez de Mendoza (Dinaf) tras la denuncia de la madre y la directora del organismo, Patricia Spoliansky, quien dijo que "es probable que se la traslade a otro hogar, pero no se informará de cuál se trata para resguardar la situación de la niña".
La chica estaba alojada en el Hogar Los Toneles, de Godoy Cruz, dependiente de la Dirección de Niñez de Mendoza, donde el martes a la noche se presentó su familia para retirarla y, ante la negativa del personal de la institución, se la llevaron por la fuerza, reportó el organismo.
La madre de la niña, que se identificó como Jésica, aseguró en declaraciones a la prensa local que la retiró del hogar por "miedo" y sostuvo que recibió llamados telefónicos en los que le advirtieron que una adolescente de 17 años quería "llevársela para prostituirla".
"Aproximadamente el 1º de septiembre a las 21.30 hubo cuatro llamados a la casa de mi mamá diciendo que por favor fuéramos a buscar a la nena, que la nena corría riesgo de vida", expresó la mujer, quien tiene prohibido acercarse a su hija hasta que termine un tratamiento por adicciones.
La mujer sostuvo que tras los llamados telefónicos tomó la decisión de retirar a la niña del hogar, donde concurrieron varios familiares a buscarla, entre los que no estaba la madre.
"Mi familia se la llevó porque tenemos miedo. Yo no sé si la iban a prostituir, matar o venderla. Estoy desesperada", destacó.
La niña quedó en la casa de un tío y ayer la madre presentó una denuncia ante la Fiscalía 4 de la Comisaría 40 de Godoy Cruz, donde manifestó que su hija se encontraba en riesgo en el hogar donde estaba. "Esto sucedió en un hogar, que no está en el predio de la Dinaf. Los hogares son casas donde los chicos que son separados de sus familias, viven y hacen sus actividades normales, pero son los chicos que no pueden retomar a las familias porque ha habido una problemática que ha hecho que la Justicia tome esta medida", dijo.
Y agregó: "Antenoche se presentó en uno de estos hogares un grupo familiar, queriéndose llevar a la niña y ante la negativa de que se llevaran a la niña empezaron a destrozar ventanas y techos. Es ahí cuando la niña se acercó a la ventana para pedirles que no hagan más lío y la familia la sacó".
Spoliansky contó que minutos después llegó la policía y se hicieron los mecanismos correspondientes y la Fiscalía comenzó con el procedimiento de averiguación de acercamiento.
La Dinaf "repudió el accionar" de la familia de la niña en un comunicado y sostuvo que el hecho "verifica los motivos por los que la niña ha tenido que ser excluida de su espacio familiar, y por otro dificulta la revinculación y reintegro a la misma, al no haberse modificado las condiciones que le dieron origen".
Denuncia de abuso. Días atrás, se conoció un presunto caso de abuso sexual contra un niño de nueve años alojado en la delegación de la Dirección de Infancia, Niñez y Adolescencia (Dinaf) de Tunuyán que por ahora sigue siendo investigado por la Comisión de Derechos y Garantías del Senado, la Justicia y los directivos de la institución.
Esta situación provocó la reacción de parte del personal de la Dinaf en el Valle de Uco, que salió a defender a sus compañeros y a desmentir llanamente la denuncia.
Por su parte, la directora del organismo dijo en declaraciones a la prensa que "sigue la investigación" a raíz de la denuncia. "Están haciendo pericias al niño", afirmó Spoliansky, y manifestó que los empleados sospechados por el hecho "siguen separados del cargo hasta que termine la investigación sobre el caso". En julio, dos empleadas de la Casa Cuna fueron despedidas luego de que se comprobara que ataron con sábanas a un nene de un año y medio en su cama porque no se dormía. "Es una práctica condenable y que está en contra de los derechos del niño", expresó Ana Rosich, secretaria técnica de la Dirección de Infancia, Niñez, Adolescencia y Familia (Dinaf).
Violó a la hija dos décadas: 30 años preso
Un hombre fue condenado a 30 años de prisión por haber abusado durante dos décadas de una de sus hijas, con la que tuvo cinco hijos, en una vivienda de la localidad de Las Heras, en Mendoza.
La sentencia, que recayó sobre un hombre de 54 años, fue emitida por la Primera Cámara del Crimen de Mendoza que falló sobre un caso de abuso sexual agravado por el vínculo, reiterado y sistemático en número indeterminado de hechos.
El monto de la sentencia fue similar al que había pedido el fiscal del caso Javier Pascua, que había solicitado 31 años de prisión para el abusador, mientras que su defensa había requerido su absolución.
Una llamada anónima. El caso llegó a la Justicia en febrero de 2014 cuando una llamada anónima alertó sobre lo que ocurría, lo que motivó la intervención de integrantes de la División Delitos Contra la Integridad Sexual, que comprobaron los abusos que sufría la mujer, que en ese momento tenía 31 años, en una humilde vivienda de Las Heras.
La investigación derivó en que la víctima se presentara por sus propios medios en la Oficina Fiscal número 16 para realizar la denuncia formal contra su padre.
Posteriormente, se determinó a través de análisis genéticos que los cinco hijos de la mujer, con edades de entre cinco y 15 años, eran hijos del acusado, que para entonces ya había sido detenido por los continuos abusos a los que sometía a la madre de los chicos. El hombre ya tenía una condena anterior, ya que en 2005 recibió una pena en suspenso por haber abusado de otra de sus hijas.
En tanto, la esposa del condenado no vivía con la familia y estaba al tanto de los abusos, aunque de acuerdo con la investigación mantenía silencio al respecto por las amenazas de la que era objeto.
En la casa en la que se cometían los delitos convivían cuatro de lo hijos del hombre con su esposa, un yerno y los cinco niños, que son producto de los abusos.