Una mujer sufrió ayer graves heridas cuando una bomba de fabricación casera, escondida dentro de un envoltorio navideño, le estalló en las manos en un barrio de la ciudad de Buenos Aires.
Una mujer sufrió ayer graves heridas cuando una bomba de fabricación casera, escondida dentro de un envoltorio navideño, le estalló en las manos en un barrio de la ciudad de Buenos Aires.
La víctima fue a tomar el paquete que alguien había dejado depositado sobre el techo de la camioneta Honda CRV de su yerno cuando al apenas levantarlo le explotó en las manos.
El caso conmocionó ayer en la Capital Federal por sus características.
La mujer herida, de 56 años, con la mano derecha comprometida, fue primero internada en un hospital y luego derivada a una clínica privada del barrio de La Paternal donde los médicos trataron ayer a la tarde de salvarle los dedos (el más dañado era el pulgar). También debieron suturar las múltiples heridas que mostraba el antebrazo.
La explosión ocurrió en el barrio de Villa General Mitre, donde frente al domicilio de la mujer estaba estacionada la camioneta de la pareja de su hija.
En el momento en el que la mujer salió a descubrir el envoltorio, había un encuentro familiar dentro de la vivienda.
Sin que se supieran hasta anoche los resultados de las pericias y por lo tanto el material con que estaba compuesto el explosivo, se conoció que se trataba de una carga colocada dentro de una lata, envuelta a su vez en papel de regalo con motivos navideños.
La explosión causó daños en el techo y el capó del vehículo Honda, como también provocó el estallido de los vidrios de una camioneta Suzuki estacionada a unos seis metros.
El hecho es investigado por personal policial de la comisaría 41ª de Capital, que investiga la posibilidad de que el paquete bomba haya sido colocado como una venganza dirigida contra el dueño del auto o la familia, a pesar de no trascender posibles motivaciones para esa clase de represalia.
Al saber que el yerno de la mujer es empleado del Congreso de la Nación, los pesquisas lo entrevistaron de inmediato. Pero bastaron pocos minutos para descartar cualquier tipo de atentado motivado en una cuestión política o gremial.
El fiscal Aldo de la Fuente, que entiende en la causa, señaló: "También evaluamos un ajuste de cuentas con el dueño de la camioneta y por eso lo entrevistamos".
"Hablamos con el yerno de la mujer, que es el dueño de la camioneta, con la familia, pero hasta ahora no hay nada claro", advirtió. Hasta anoche no había ningún tipo de pistas.
El funcionario anticipó que "la mujer recibió heridas nada más que en las manos porque era baja y debió estirarse para tomar el paquete. Si se hubiese tratado de una persona más alta seguramente iba a sufrir daños mayores", señaló. Y graficó: "Fíjese que la onda expansiva rompió los vidrios de una camioneta que estaba cerca".
De la Fuente apuntó que "la carga explosiva estaba ligada a un peso, para que al ser levantada detonara. Y así ocurrió".
"Se trata de un artefacto de tecnología precaria que es muy probable que sea algún tipo de ensayo de alguien", arriesgó el funcionario judicial. "Los investigadores no han encontrado una motivación puntual sobre el atentado. A diferencia de otros atentados en los que algún grupo se los atribuye a través de internet o de redes sociales, el caso de grupos anárquicos, por ejemplo, aquí no hay nada", agregó.
El misterioso hecho ocurrió en calle Caracas al 1800.
A cuatro metros
Los investigadores informaron que el artefacto contaba con un detonador eléctrico y que podía provocar daños hasta un radio de cuatro metros.