Un cartonero mató de dos puñaladas a traición a un fisicoculturista que lo había golpeado por arrojar una bolsa de basura cerca de su casa del departamento Las Heras, en el Gran Mendoza.
Un cartonero mató de dos puñaladas a traición a un fisicoculturista que lo había golpeado por arrojar una bolsa de basura cerca de su casa del departamento Las Heras, en el Gran Mendoza.
Alan Garay podía empujar un enorme camión, arrastrar pesados neumáticos de 400 kilos o levantar autos sin demasiado esfuerzo. El sábado, este mendocino de 43 años que ostentaba títulos en torneos donde compiten los "hombres más fuertes del mundo", discutió y golpeó a un cartonero que había tirado una bolsa con basura cerca de su casa en Las Heras, en el Gran Mendoza. Se dio vuelta para regresar a su vivienda y nunca vio cuando su oponente se levantó, sacó un cuchillo de carnicero de una mochila y le asestó dos certeras puñaladas por la espalda, que terminaron con su vida.
El fisicoculturista, que fue uno de los custodios del cantante puertorriqueño Chayanne en su visita a Mendoza a mediados de abril, había regresado al país el año pasado. Vivió un tiempo en Madrid, donde fue entrenador personal. En la actualidad se desempeñaba como juez de algunas competencias de strongman (hombre fuerte) y era patovica en boliches mendocinos.
El sábado por la tarde, observó que un hombre buscaba cartones y tiraba una bolsa con residuos a metros de su vivienda. Molesto, salió y enfrentó a Fernando Pezetti, de 50 años, que se trasladaba en bicicleta. Hubo insultos y, tras el fuerte cruce de palabras, el deportista, que pesaba cerca de 120 kilos, dominó con facilidad a su adversario y lo golpeó en el rostro.El cartonero cayó al piso, pero a los pocos segundos estaba de pie, con un cuchillo en una de sus manos. Fueron dos puñaladas, en el antebrazo y el pecho, que provocaron la muerte de Garay.
Testigos y vecinos de calle San Martín al 2900 llamaron al 911 y la policía demoró pocos minutos en llegar al lugar, donde encontraron el cuerpo sin vida de Garay. Cerca de la zona los efectivos también ubicaron a Pezetti, que intentaba huir en su bicicleta.
Tras ser detenido, el agresor entregó una versión poco creíble. "El imputado manifiesta que es empleado municipal de Capital y que días anteriores habría sufrido intentos de robo por parte de la víctima fatal, por lo que en la fecha, en momentos de discutir y generarse una riña, le efectúa un puntazo", asegura el parte oficial del Ministerio de Seguridad.
Pero los testimonios de las personas que presenciaron el crimen descartaron por completo esa historia insostenible. Lo mismo ocurrió con otra versión que indicaba que Pezetti había intentado robarle una riñonera a Garay, provocando una discusión que derivó en la pelea.
Con estas pruebas, la fiscal Virginia Rumbo imputó al agresor por homicidio simple y en las próximas horas se dispondrá su traslado a una cárcel.