Desde el Colegio de Odontólogos queremos informar que la certificación bucodental es obligatoria, por decreto provincial, para los usuarios de piletas de natación en nuestro territorio, y debe ser expedida por un profesional odontólogo. Dichas certificaciones son instrumentos utilizados para incorporar a la población (en particular a los niños) al sistema de salud. El ingreso escolar y el período estival son dos momentos claves y oportunos para dicha incorporación, porque en ellos se detectan afecciones y enfermedades no sólo de la boca. Un niño enfermo no puede aprender, un niño enfermo no puede jugar. Es por ello que controlando disminuímos las posibilidades de contagio de enfermedades de origen bacterianas o virales como otitis, conjuntivitis, gastroenterocolitis, que son potencialmente transmisibles, entre otras más conocidas y más graves (hepatitis B, meningitis). Lo aquí expresado tiene respaldo científico, que se encuentra a disposición del público.