El arquero de fútbol del Club Arsenal fue secuestrado por un grupo de delincuentes en la localidad bonaerense de Lanús Oeste, que se lo llevó cautivo en su propio auto y unas dos horas después lo liberó en Sarandí luego que sus familiares pagaron 23 mil pesos de rescate, informaron ayer fuentes policiales y la esposa de la víctima.
Se trata de Esteban Andrada, de 23 años, quien en 2011 jugó un Mundial, un Sudamericano y los Juegos Panamericanos con la selección argentina Sub 20; en 2012 debutó en primera división con la camiseta de Lanús y actualmente viste los colores del equipo del Viaducto, adonde pasó a préstamo en julio pasado.
Fuentes policiales informaron a Télam que el arquero fue abordado alrededor de las 22 por tres delincuentes armados cuando llegaba en su Audi S3 blanco a la casa de su cuñada, situada en Ministro Brin al 2000, de Lanús Oste, en la zona sur del conurbano bonaerense.
Nerina, la esposa de Andrada, contó ayer a la prensa que ella estaba en la casa de su hermana con su bebé porque había ido un rato antes por su cuenta y que su esposo alcanzó a avisar que había llegado, pero cuando ella fue a abrir la puerta él ya no estaba allí y fue un vecino el que se acercó y le dijo que delincuentes se lo habían llevado a punta de pistola a bordo de su propio auto.
"Estaba de espalda tocando el timbre cuando lo subieron al auto y le taparon la cabeza", precisó la mujer que inmediatamente denunció el hecho a la policía, por lo que intervino en la pesquisa el personal de Antisecuestros de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de Lomas de Zamora.
La mujer cree que se trató de un hecho "al azar" en el que los asaltantes aparentemente se vieron atraídos por el auto de Andrada, quien, según ella, ya había sufrido en febrero pasado el robo del mismo modelo de auto.
Según Nerina, poco después de la captura, los secuestradores llamaron desde el teléfono celular de la víctima y dijeron a la familia que lo tenían cautivo mientras daban vueltas en auto por la zona de Avellaneda.
"Lo cambiaron de auto, uno (de los captores) se llevó el nuestro y los otros se fueron en el suyo, que creo era un (Volkswagen) Fox", señaló la mujer.
Respecto de los llamados extorsivos, Nerina contó: "Nos amenazaron, dijeron que no hablemos, que nos iban a matar a un familiar".
De acuerdo al relato de la mujer, los secuestradores "arrancaron con 80 mil pesos" como pago de rescate y que "después fueron bajando hasta que se pagaron 23 mil".
"Se iban comunicando con un familiar mío hasta que se encontraron en un punto que habían acordado en Avellaneda", dijo Nerina sobre el pago del rescate y agregó que la liberación se produjo "un ratito después" de la entrega del dinero, unas dos horas después de la captura.
La liberación. "Lo dejaron en Sarandí y caminó dos o tres cuadras. Encontró un móvil de la policía que estaba en la zona y le avisó", indicó Nerina, quien señaló que el auto de su esposo no había sido encontrado.
Tras ser liberado, Andrada se reencontró con su familia y luego fue a declarar junto a su esposa sobre lo ocurrido ante la policía.
Consultada sobre el trato que le dieron los delincuentes mientras su esposo estuvo cautivo, la mujer dijo que "no lo golpearon" y que lo mantuvieron agachado en el asiento de atrás, por lo que "no sabe por cuáles zonas lo llevaron" ni tampoco los alcanzó a ver bien.
"Le preguntaban a qué se dedicaba, pero puntualmente no lo reconocieron. Lo trataron normal, cero violencia", precisó Nerina y añadió que a raíz de lo vivido su esposo está "re asustado" y que ayer se encontraba descansado con su hijo bebé. Por último, la mujer consideró que "el comportamiento de la policía" que intervino en la investigación fue "excelente" aunque aclaró que no tiene novedades sobre los delincuentes. "Familia, amigos y la policía estuvieron colaborando con nosotros y estando presentes en todo momento", agradeció la mujer.
La causa quedó a cargo del personal de la Fiscalía Federal de turno en el Departamento Judicial Lomas de Zamora.
Entregó a su hijo por crimen de una chica
Un joven de 22 años fue detenido en las últimas horas acusado de ser el autor material del crimen de Nicole Sessarego Bórquez, la estudiante chilena de 21 años que fue asesinada el 15 de julio pasado cuando llegaba a su casa en el barrio porteño de Almagro, aunque fue apresado luego de ser entregado por su propio padre.
Fuentes policiales señalaron que el acusado es Ariel Lucas Azcona, quien fue llevado a la Comisaría Quilmes 4ª de San Francisco Solano por su papá Roberto, quien junto a una hija de nombre Camila vieron el video en el que se difundió la imagen de un hombre que acechaba a la víctima y no dudaron que se trataba de su propio hijo.
La joven fue asesinada de 11 puñaladas cuando estaba llegando a su departamento, en el barrio de Almagro, luego de ir a bailar.
Según consta en la investigación, la mujer se bajó en la estación Castro Barros de la línea A del subterráneo y fue asesinada cuando caminaba sobre la calle Don Bosco al 4200, a pocas cuadras de su vivienda.
Las cámaras de seguridad de la zona arrojaron que el agresor fue una persona de mediana estatura, tez blanca, y con un gorro que no permitió identificarle su rostro.
Justamente, el padre del acusado vio las imágenes, pero recién se dio cuenta de que era su hijo cuando su hija se lo comentó angustiada.
Ariel Lucas Azcona, quien trabajaba como ordenanza en una empresa, tenía una lesión en el tobillo por un accidente que tuvo e incluso estaba de licencia por la ART debido a que le dieron dos puntos en un dedo por un intento de robo que dice haber sufrido, aunque se sospecha que la lesión se la habría hecho durante el ataque a Nicole.
En un desgarrador relato a C5N, Roberto, padre del joven, contó que al darse cuenta que se trataba de su hijo lo encaró y entre lágrimas le preguntó: "Ese que aparece en el video sos vos, qué hiciste, vos trabajás, vivís bien, no te falta nada".
"Al llegar a ver a mi hija Camila le dije «no puedo vivir más con esto, la pobre chica vino a estudiar, no puedo creer que mi bebé haya hecho esto, lo crié, lo tuve en mis brazos. Vamos a tener que entregarlo a la policía». Y de inmediato lo fui a buscar para llevarlo a la comisaría de San Francisco Solano. Al llevarlo a la comisaría él estaba débil y lo entregué", comentó conmocionado.