La provincia de Santa Fe avanza en la diversificación productiva con la idea de ampliar los negocios para sectores emblemáticos de la región. El ojo está puesto en la maquinaria agrícola y en los nuevos horizontes que pueden abrirse para las firmas santafesinas.
La ingeniera Mary Borghi, gerenta de la Fundación Cideter, explicó que la idea es que las fábricas de maquinaria agrícola incorporen desarrollo de equipos para economías regionales, apuntando así a la diversificación productiva que permita paliar situaciones de menor demanda, de capacidad ociosa y al mismo tiempo dar soluciones a necesidades puntuales de producciones locales, generando valor agregado.
En ese marco, comenzaron a trabajar con el cluster de frutos secos, que hoy importa máquinas de Estados Unidos. El primer proyecto es una cosechadora de avellana y nueces para Río Negro y zona de producción, lo cual permitirá sustituir importaciones y que la industria nacional sume equipos.
Otro de los proyectos es la fabricación de criaderos para gallinas ponedoras para el sector avícola. Se trata de equipos para 7.500 gallinas, que permitirían incrementar la productividad del sector. Los únicos equipos que hay de este tipo hoy son importados, de alto costo, y la idea es replicarlos con fabricación nacional.
Además, Borghi contó los detalles del plan de mejora competitivad del clúster de la maquinaria agrícola que tiene como objetivo desarrollar una iniciativa que articule la actividad de dos clúster existentes: el cluster empresarial Cideter de la maquinaria agrícola (Cecma) y del clúster industrial agroalimentario de la provincia de Córdoba. Iniciativa que se encuentra enmarcado en el “Desarrollo de clúster del área de competitividad” del Programa de Servicios Agropecuarios Provinciales (Prosap) dependiente del Ministerio de Agricultura y Pesca de la Nación Argentina.
La ingeniera detalló que se eligió trabajar en la identificación de las cadenas agroalimentarias que presentan mayores oportunidades para el desarrollo de bienes de capital que las abastezcan y cuáles son estos bienes. Como conclusión se llegó que la cadena que presenta más oportunidades es la cadena avícola. “Por ello se comenzará a trabajar en el desarrollo de un sistema integral para el manejo de una planta de producción de huevos. Este sistema estará formado por una estructura de tipo constructivo vertical donde se montaran varios niveles de jaulas contenedoras de aves. Se dotara además de varios sistemas automáticos para la producción”, explicó.
Entre los sistemas automáticos que se instalaran está previsto un sistema de recolección y extracción de huevos que se encargará del transporte de los huevos desde el interior del sistema (lugar donde las gallinas ponen los huevos), hasta una mesa de recolección. Para esto se diseñará un sistema de cintas transportadoras cuya función es trasladar a los huevos.
También se prevé un sistema de extracción de huano compuesto por un sistema de cintas transportadoras para retirar los desechos de la digestión de las aves y un sistema de distribución de alimento electromecánico cuya función es llenar los comederos que tiene cada jaula. Para esto el sistema consta de un conjunto de tolvas y canalizaciones móviles que van llenando los comederos en forma automática con una frecuencia predeterminada.
Además, habrá un sistema de provisión de agua: Este sistema proveerá de agua a las aves mediante una tubería con picos en forma de goteros especialmente diseñados para tal fin. Se explicó que todos estos subsistemas trabajaran en forma automática con lo que este tipo de instalaciones permitirá aumentar las escalas productivas y permitir una mayor eficiencia en estos productores.
Plan de negocio. Para llevar adelante el proyecto primero se realizará un plan de negocio donde se cuantificará en forma preliminar la demanda potencial y se estimará una estructura de costos de producción que permita analizar la competitividad de la producción local.
El paso siguiente es una convocatoria a inversores privados. Una vez elaborados los planes de negocio se realiza la convocatoria a inversores privados para el desarrollo de los prototipos con el 70% de financiamiento del Prosap, y que el resultado del desarrollo sea en definitiva apropiado por el empresario que tome el riesgo de fabricar el producto.
Luego viene la etapa de desarrollo del sistema integral para gallinas ponedoras. El desarrollo del producto hasta prototipo se financiará con un esquema de 70-30 (70% IDC-Prosap, 30% de aporte privado) con un monto absoluto máximo de aporte del Prosap que se determinará en base al presupuesto disponible para los clusters.
Borghi indicó que la ejecución de los desarrollos de los prototipos de los productos se dividirá entre las entidades participantes considerando la expertise de cada los centros tecnológicos y el perfil de las empresas que aglutina cada cluster.