Como si no alcanzase con el viceministerio de la Suprema Felicidad, el presidente Nicolás Maduro garantizó ahora una Navidad feliz para su revolución socialista en Venezuela mediante el recurso de usar ventas de bonos para financiar la importación de juguetes, alcohol, bicicletas, árboles, papel de regalo y alimentos. "Están garantizados todos los dólares que nuestro país necesita hasta el 31 de diciembre", dijo el mandatario bolivariano por la televisión estatal. "Vamos a tener una Navidad feliz". Según Maduro, los productos serán vendidos a "precios justos" en diferentes ferias navideñas que activará su gobierno en todo el país.
El país sudamericano inició este mes subastas semanales de divisas mediante bonos con denominación en dólares emitidos por la compañía petrolera estatal Petróleos de Venezuela SA que el Banco Central retuvo durante dos meses, lo que da a las empresas la oportunidad de comprar casi 300 millones de dólares. Las subastas permiten a las compañías locales obtener moneda extranjera del Banco Central, que vende los bonos en el exterior por dólares, para comprar los bienes que Venezuela no produce.
Garantía laboral. Maduro también garantizó el pago de los aguinaldos a todos los trabajadores públicos. "Les garantizo sus beneficios laborales, su estabilidad laboral y sus aguinaldos. Ya lo dice tendremos una Navidad feliz", dijo.
Si bien las subastas le ayudarán a Maduro a cumplir con la promesa que hizo este mes de garantizar la felicidad del país durante las festividades al aliviar el desabastecimiento que llevó la inflación anual a 49 por ciento en septiembre, crece el temor a que PDVSA tenga que vender nuevos bonos por primera vez desde mayo del año pasado para alimentar la oferta. En momentos en que la compañía petrolera estatal considera una venta de u$s3.000 millones antes de fin de año, Barclays Plc, una compañía mundial de servicios financieros con sede en Londres, dice que la abundancia amenaza con aumentar los costos crediticios de Venezuela, que son los más altos entre los mercados emergentes. "Van a tener que vender deuda para contribuir a reducir la fuerte distorsión cambiaria, y eso tendrá un impacto negativo en el precio de los activos venezolanos", dijo Alejandro Grisanti, un analista en Nueva York del holding Barclays, en entrevista telefónica. Grisanti redujo su recomendación sobre la deuda gubernamental venezolana de por encima del promedio a neutral.
Polémica. El presidente venezolano anunció hace pocos días la creación de una nueva dependencia para encargarse directamente de las más de 30 misiones sociales que se han creado en 14 años del chavismo: el viceministerio para la Suprema Felicidad Social del pueblo venezolano". Y desde su lanzamiento, las chanzas se multiplicaron dentro y fuera del país. Sin embargo, desde la oposición hubo fuertes críticas y el coordinador nacional del partido Voluntad Popular, Leopoldo López, afirmó que "la felicidad no se decreta, se construye. El pueblo va a estar feliz cuando tenga qué comer, cuando por sus propios ingresos pueda adquirir una vivienda, cuando no haya retroceso."