Las bombas usadas el lunes en el maratón de Boston, que dejaron tres muertos y 176 heridos, fueron fabricadas usando ollas de presión como superestructura, pólvora como el explosivo y perdigones como metralla adicional, en el peor ataque en suelo estadounidense desde el 11 de septiembre de 2001. La policía que investiga el mortal ataque informó ayer que recuperó fragmentos de una tela sintética negra que podría pertenecer al bolso de viaje usado para ocultar una de las bombas que estallaron en el evento, dijo un funcionario del FBI que encabeza la pesquisa.
El agente especial del FBI Richard DesLauriers dijo que los investigadores también recuperaron fragmentos de perdigones y clavos de la escena donde ocurrieron las explosiones el lunes. DesLauriers destacó que la investigación está en su fase inicial y que "hasta este momento nadie se responsabilizó por el ataque. El abanico de sospechosos y motivos sigue abierto".
El presidente Barack Obama, que mañana viajará a Boston para asistir al servicio fúnebre para las víctimas, describió al ataque como "un acto de terrorismo". En respuesta al peor ataque en suelo estadounidense desde que se elevaron los estándares de seguridad tras los atentados del 2001, Obama pidió a los estadounidenses que se mantuvieran alertas. "Cuando se usan bombas contra civiles inocentes, es un acto de terrorismo", dijo el mandatario. En una aparición en la Casa Blanca, Obama dijo que todavía no estaba claro quién perpetró el ataque coordinado con dos explosiones. "Lo que todavía no sabemos es quién es responsable de los ataques o por qué, si fue planeado y ejecutado por una organización terrorista —local o extranjera— o si fue un acto de un individuo malintencionado", agregó.
En tanto,, la secretaria de Seguridad Nacional, Janet Napolitano, dijo que no hay indicios de que las dos explosiones en Boston sean parte de un complot más amplio. También se desmintieron reportes de que se habían hallado hasta siete explosivos en Boston.
Ayer, una persona resultó herida a causa de la explosión de un paquete cerca de una tienda en la ciudad estadounidense de Atlanta. La detonación se produjo cuando uno de los empleados de la tienda Turner Field, ubicada en Memorial Drive al 1600, abrió una bolsa tirada en la vereda. Inmediatamente agentes de policía, el cuerpo de bomberos y de antibombas se hicieron presentes en el lugar, además de varias ambulancias que asistieron y trasladaron al joven empleado de 23 años a un centro asistencial de salud.
Según la información brindada por las autoridades, se confirmó que no es una bomba, aunque no aclararon a qué se debió el estallido, que provocó graves quemaduras en brazos y piernas en el empleado.
Misiva al Congreso. En tanto en Washington, la oficina del jefe de seguridad del Senado estadounidense dijo ayer que las dependencias de correo de la Cámara alta recibieron correspondencia que dio positivo a la presencia de la sustancia ricina, un veneno potencialmente letal, y aseguró que cerraba las instalaciones por los próximos dos a tres días para realizar investigaciones. La oficina de seguridad del Senado no divulgó el nombre del destinatario de la carta, que tenía estampillas postales de Menphis, Tennessee". El FBI y otras agencias trabajan en la investigación, dijo el encargado de seguridad del Senado.
En la escena del Maratón, en tanto, investigadores recuperaron material que estaba siendo reconstruido en el laboratorio del FBI en Quantico, Virginia, aseguró DesLauriers. "Entre los items parcialmente recuperados hay piezas de nailon negro que podrían ser de una mochila y lo que parecían ser fragmentos de «BBs» (perdigones) y clavos posiblemente dentro de una olla a presión", agregó DesLauriers. El FBI, que pidió al público entregar fotos o videos tomados sobre el maratón y tras las explosiones, no dio a conocer posibles pistas en la investigación.
Cirujanos de emergencias en hospitales de Boston dijeron que la mayoría de los lastimados sufrían heridas en las partes inferiores del cuerpo, y que a varios de ellos se les removió restos de metralla en cirugías, incluidas esferas metálicas y lo que parecían ser clavos de carpintero. Fuentes de seguridad afirmaron que las instrucciones sobre cómo fabricar estos dispositivos están en internet.
La inclusión de materiales como clavos en las bombas recuerdan al atentado de 1996 en los Juegos Olímpicos de Verano de Atlanta, donde murieron dos personas y alrededor de 150 resultaron heridas.
El activista contra el aborto Eric Rudolph, que eludió ser capturado por varios años, se confesó culpable de ese ataque y actualmente cumple dos cadenas perpetuas.
Ciudadana china. Al menos 10 personas sufrieron la amputación de extremidades como resultado de las heridas. Un niño de ocho años, identificado como Martin Richard , estaba entre los muertos por las explosiones. Otro de los fallecidos es Krystle Campbell, un joven de 29 años y que vivía en Medford, Massachusetts. La tercera víctima era una estudiante china de la Universidad de Boston.
La noche del lunes, la policía allanó un departamento de la zona de Boston donde reside un estudiante saudita que resultó herido en el ataque, dijeron fuentes de seguridad. Pero la evidencia indicaba que el estudiante sería liberado de toda sospecha y que era poco probable que arrojara luces sobre los responsables del atentado. Muchas otras teorías y pistas se están examinando en el transcurso de la investigación, señalaron las fuentes, que pidieron no ser identificadas.
Falsas alarmas. Estados Unidos claramente estaba ayer en alerta máxima. En el aeropuerto internacional Logan de Boston, dos pasajeros y sus equipajes fueron removidos de un vuelo de United Airlines ayer. Mientras tanto, un avión de US Airways que llegó a Logan desde Filadelfia tuvo que ser apartado a una esquina del aeropuerto para la inspección de una valija sospechosa. Más tarde se determinó que la maleta no representaba peligro alguno. En Nueva York, escuadrones antbombas fueron convocados a la terminal central del aeropuerto Internacional de La Guardia, que fue evacuado después de que las autoridades descubrieran un paquete sospechoso.
En Londres
Decididos a exhibir su "solidaridad" con Boston, los organizadores del Maratón de Londres realizarán la carrera el domingo a pesar de la amenaza latente de actos de terrorismo. El ministro de Deportes inglés, Hugh Robertson, dijo que el maratón debe realizarse para demostrar que "no vamos a atemorizarnos ante este tipo de comportamiento". La capital británica ha sido un blanco de los terroristas. El príncipe Harry de Inglaterra entregará los premios del maratón, pese a los temores.