La tormenta que se abatió sobre Rosario ayer a la madrugada causó severos destrozos debido a la intensidad del viento, cuyas ráfagas alcanzaron los 80 kilómetros por hora. Lo peor, señaló el director de Defensa Civil, Raúl Rainone, fue que ese vendaval se prolongó durante media hora, lo que causó la caída de gran cantidad de árboles, ramas, chapas y hasta de al menos seis columnas de alumbrado público. Parte de esos objetos se desplomaron sobre vehículos que estaban estacionados y sobre casas. También sufrió desperfectos graves la red eléctrica, tanto en media como en baja tensión, lo que dejó sin luz a unos cuatro mil clientes de la Empresa Provincial de la Energía (EPE). Agua cayó poca: apenas 8 milímetros.
A los reclamos que Defensa Civil comenzó a recibir en plena tormenta, se sumaron durante la mañana de ayer todos los que los rosarinos fueron haciendo a medida que se iban levantando y descubriendo los inconvenientes.
Ramas y árboles enteros, algunos incluso "de gran porte", colapsaron por acción del viento en distintas zonas de la ciudad y causaron estragos. Al menos dos de ellos se derrumbaron sobre casas, una en el distrito sur y otra en el norte.
Los pedidos de ayuda a la línea telefónica gratuita del 103 superaron los 70. Por eso, diez cuadrillas de la Central de Emergencias y de Parques y Paseos salieron a darles respuesta.
La costanera, sobre todo en el área central, fue una de las más golpeadas, señaló Rainone. Prueba de eso fue que un auto estacionado en cercanías de Dorrego y Güemes, un Ford Fiesta blanco, terminó arrastrado por las rachas de viento hasta hacerlo chocar contra una obra en construcción. El mismo fenómeno desplazó contenedores de residuos e hizo volar chapas y bandejas de contención de obras.
Rainone calculó que no menos de seis vehículos terminaron dañados por la tormenta, la mayoría al ser aplastados por árboles caídos.
Sin víctimas. "Si bien las ráfagas llegaron a los 80 km/h, hubo vientos sostenidos de 60 y 70 km/h durante media hora", explicó. Y la persistencia de esas rachas tuvo consecuencias, "aunque hay que rescatar que no se hayan producido daños sobre personas", señaló el funcionario.
De hecho, la velocidad del viento en Rosario alcanzó las dos categorías máximas que define el Servicio Meteorológico Nacional: "temporal muy fuerte" (de 73 a 85 km/h) y "temporal" (de 62 a 72).
Por el fenómeno se quedaron sin energía eléctrica no menos de 4 mil clientes de la EPE, sobre todo en las zonas oeste y norte de la ciudad. La misma empresa informó luego que el "meteoro" causó "importantes daños en las redes" y obligó "a trabajar primero en solucionar situaciones de riesgo eléctrico con el objetivo de prevenir accidentes".
Según afirmó la vocera de la empresa, Diana Antruejo, la tormenta llegó a afectar cuatro líneas de media tensión y muchos desperfectos en baja, aunque por la tarde ya se había logrado normalizar el servicio en la red de media.
Al cierre de esta edición, la EPE intentaba solucionar los inconvenientes suscitados en la red de baja tensión, "lo que implica un volumen importante de tareas de las más diversas y dispersas", advirtió.
Pronóstico
Todos los pronósticos meteorológicos continúan anunciando inestabilidad y hasta tormentas fuertes para esta semana en Rosario. Con un respiro para hoy, entre mañana y pasado habrá lluvias nuevamente. Pero a partir del viernes se prevé que bajará la temperatura y el fin de semana se estima que llegará con sol pleno.