El Programa de la Videoteca Ambulante Bongo Rock se inició hace 5
años, sin embargo desde el mismo equipo que lo coordinan recuerdan que el año pasado relanzaron la
iniciativa ofreciendo un cronograma semanal a las escuelas. El Centro Audiovisual Rosario (CAR), de
donde depende Bongo Rock, está dirigido por Horacio Ríos. Es definido como un disparador de nuevos
conocimientos y de acercamiento a otros lenguajes.
A su vez un equipo de profesionales es el responsable de coordinar
los encuentros con las escuelas, seleccionar el material adecuado para los alumnos y organizar
propuestas para los niños en otras épocas del año (como las vacaciones de invierno), entre otras
actividades.
En este caso al equipo lo integran Valeria Boggino, Mariana Sena,
Gustavo Escalante, Cristian Cabruja, Marcela Storni, Pamela Gaido, Luciano Redigonda, Patricia
Pattacini, Lía Tejeda, Mauro Boggino, Luz Olazagoitía, Alejandro Ghirlanda y Sabina Schroeder.
En la visita a la Escuela Nº 609 Floriano Zapata, la encargada de
coordinar la actividad por la mañana fue Luz Olazagoitía, una comunicadora social que en diálogo
con La Capital se explayó sobre los videos como verdaderas herramientas educativas.
¿La propuesta de Bongo Rock se limita a ver y disfrutar de los videos?
El lenguaje audiovisual es el que más aprenden y conocen los chicos
desde que nacen, son hijos de la tele y la compu. Esa apropiación se da sin pensar, sin pensar que
se trata de un lenguaje con reglas propias. Por eso lo que planteamos desde Bongo Rock es ver las
películas y después hablar de este lenguaje; es decir, cómo se hicieron, en este caso de la Escuela
Zapata las animaciones que les mostramos. A eso sumamos la entrega del rotoscopio, para
ejemplificar lo que les estamos explicando.
Al final de las proyecciones acercan una hojita a los chicos donde les piden una devolución
de la experiencia. ¿Qué es lo común que les dejan?
Las respuestas son bastantes variadas. Pero como casi todas las
escuelas a las que vamos son aquellas donde los chicos tienen acceso a la tele pero no al cine, se
puede decir que desde la misma pantalla todo les llama la atención. Entonces, lo que nos dicen es
también eso: que se logra recrear lo que es el cine.
¿Qué importancia tiene la Videoteca Ambulante para la escuela?
Es una herramienta más de educación. El video y el lenguaje
audiovisual no sólo están asociados al entretenimiento, de alguna manera nuestra propuesta intenta
aportar contenidos. Las hojitas que les entregamos al final, donde les pedimos opinión y según la
edad los invitamos a dibujar, también las pensamos para que sirvan de disparadores y surja algo
nuevo. Por ejemplo, para los más chiquitos tenemos una serie sobre los derechos humanos, con
canciones, que invitan a hablar y trabajar el tema. Es decir, los videos los pensamos también como
una continuidad de trabajo en las aulas, que no sea sólo una visualización sino que luego las
maestras puedan seguir trabajando la propuesta.
La última animación ofrecida, basada en el cuento de Horacio Quiroga, fascinó a los chicos
que se metieron en la historia de manera maravillosa. ¿Esto lo ven como un vínculo para acercarlos
también a la literatura?
Totalmente. Ese cuento lo leí en la secundaria y me pareció muy
fuerte. Sin embargo, los chicos lo vieron sin problemas, es el corto que más les gustó. Si en el
aula surge la charla sobre el mismo, es bueno que la maestra lo retome y lo remita al escritor
uruguayo Horacio Quiroga y al libro donde se compila junto a otros cuentos. Esta es también la idea
de la videoteca: unir distintos lenguajes.
¿Qué les dicen las maestras del trabajo de la Videoteca?
Siempre están muy agradecidas. En general hemos tenido una recepción
muy positiva. Quizás el recurso audiovisual no esté tan difundido como herramienta de educación,
que muestre que no es necesario siempre leer, explicar o dar una lección para enseñar. A las
escuelas que recorremos les hacemos la propuesta de que visiten la videoteca, donde se ofrecen
videos sobre casi todos los temas. Eso permite pensar que en alguna oportunidad es posible usarlos
para enseñar, para dialogar y educar. Es decir, hacemos explícito que el video puede ser también
una herramienta de educación.
Y que no necesariamente tiene que ser siempre un documental, el recurso más usado en el
ámbito escolar.
Claro. Pueden ser ficciones o animaciones y cumplir el mismo
objetivo. Por ejemplo, contamos con una animación muy buena sobre el período (político-económico)
de 2001, realizado con recortes de diarios y un tema de tango de fondo, que bien sirve para una
clase de historia.
¿Cuál es la mayor gratificación que les deja este programa?
Videoteca Ambulante está asociada a la idea de llegar a lugares a
donde el cine no es tan común. Precisamente vamos a las escuelas públicas mayormente periféricas y
de alguna manera el programa significa eso: trabajar para que el acceso a la cultura sea real en
todos lados y no esté restringido a lo económico. Esa es la mayor gratificación.