Luego de las situaciones de tensión vividas ayer en el desalojo de personas que tomaban tierras de la zona oeste de la ciudad, y el posterior corte de Circunvalación que despejó la policía con algunas denuncias de represión, las autoridades apuestan al diálogo para buscar soluciones habitacionales para los involucrados. La provincia se reunirá con los vecinos que protagonizaron la toma en los terrenos linderos a Circunvalación y Maradona, y que reclamaban acceso a la vivienda digna, para destrabar el conflicto de forma ordenada. La Municipalidad, en tanto, sospecha que hay "mafias" detrás de la usurpación y lo denunció ante la Justicia.
Ayer, luego de los acontecimientos, hubo una reunión de funcionarios de Hábitat y Seguridad de la provincia con representantes de la Municipalidad, y este viernes por la mañana se reunirán con algunos referentes de los vecinos. Según fuentes provinciales, la idea es escuchar el pedido de esas personas, que es en principio acceder a la tierra y construir sus casas, con participación del área de Derechos Humanos del gobierno de Santa Fe.
La ocupación se inició el domingo a la noche en dos terrenos privados ubicados a la vera de avenida Circunvalación y Maradona, en el extremo de la zona sudoeste, linderos al barrio Toba, en medio de un frío polar. Los manifestantes aseguraron que eran familias lideradas en su mayoría por madres solteras. El movimiento empezó por pocas familias del barrio, unas 10, y con el correr de los días se fueron sumando más que fueron loteando ese espacio. Ayer eran unas 60.
Los hijos del propietario realizaron la denuncia por usurpación, pero el desalojo se demoró. Finalmente llegó ayer temprano por la mañana, por orden del fiscal Damián Cimino, quien instruyó al personal policial a que solicite el cese del estado antijurídico de un terreno privado. Una vez que se concretó, personal de la Secretaría de Control de la Municipalidad apoyó las acciones de Fiscalía retirando los elementos con los que habían ocupado el lugar y los materiales para la construcción de viviendas. Al ser notificada, la gente que estaba allí se retiró pacíficamente del terreno, donde quedó una custodia de las fuerzas de seguridad.
Pero a continuación comenzó la segunda parte del conflicto. Los manifestantes decidieron cortar Circunvalación para hacer llegar sus reclamos por viviendas dignas a los gobiernos provincial y municipal. La unidad de Flagrancia solicitó que se libere un carril para garantizar la circulación. Los uniformados intervinieron y se produjeron incidentes. Hubo corridas y piedrazos, denuncias de violencia policial y personas desmayadas. El tránsito, sobre Circunvalación fue finalmente liberado cerca de las 13.
Oficialmente se informó que no se dictaron detenciones, pero los movimientos sociales denunciaron que la policía se llevó a una mujer embarazada. “La esposaron y golpearon, tiene problemas de presión y se descompensó de los nervios. Nos pegaron a todos”, aseguró Celina Tidoni, abogada del Centro de Profesionales por los Derechos Humanos. Fuentes judiciales sostienen que fue llevada a dependencia policial para que la revise un médico policial y chequear antecedentes. Al no tenerlos, recuperó la libertad luego de cuatro horas.
La provincia ya se viene reuniendo de forma continua con familias de la zona por temas relacionados a vivienda, particularmente con integrantes de pueblos originarios, tanto mocovíes como qom. Sin embargo, no habían tenido contacto con este grupo. Hace casi dos meses se terminó un relevamiento para proveer algunas soluciones habitaciones para las familias más necesitadas.
Entre ellas, una canasta de materiales para que ejecuten ampliaciones o mejoras en las viviendas, ya que el mayor problema en el barrio es el hacinamiento. En las cercanías (Aborígenes Argentinos y Liniers) se están construyendo casas premoldeadas, y está licitado otro plan de vivienda en terrenos del Estado donde van a vivir más de 40 familias.
Sin embargo, advirtieron que una solución de fondo va a ser producto de un trabajo a largo plazo, con prioridad para personas con discapacidad y casos de violencia de género. Las respuestas concretas inmediatas son difíciles, ya que admiten que en Rosario no hay tierras disponibles que dependan de la Dirección Provincial de Vivienda y Urbanismo, ni financiamiento para adquisición de suelo. "La ciudad está estallada de demanda, en especial en las zonas oeste y norte, y los recursos son pocos", argumentan.
"Detrás de esto siempre hay un vivo"
Desde el municipio deslizaron la sospecha de que la toma estuvo organizada, ya que más allá de la innegable necesidad de vivienda, creen que un grupo buscó fogonear la ocupación para posteriormente lotear el terreno y comercializar los espacios, y así lo expusieron ante Fiscalía para que lo investigue. La pesquisa sigue abierta para determinar la motivación de la usurpación, y el hecho en si.
“No permitiremos que haya gente que, en base a una necesidad, aliente negocios con las mafias. Por detrás de estas situaciones siempre hay un vivo”, afirmó el secretario de Gobierno, Gustavo Zignago, para quien las maniobras de parcelamiento “son claramente indicativas de la maniobra extorsiva, y del fraude y la estafa que iba a suceder” para “explotar esa necesidad”.
El funcionario remarcó que “desde la Municipalidad no vamos a convalidar que alguien se aproveche de la necesidad”, y dijo que “no se trata de una cuestión romántica, hay gente que seguramente tiene necesidades de viviendas y que tendrán que resolver el gobierno provincial y nacional”.