La policía sigue sin encontrar los restos de la anciana Aída Amoroso

La policía concluyó ayer las excavaciones en un predio aledaño al cementerio privado "Jardín Los Ceibos", de González Catán, sin encontrar a Aída Amoroso, una mujer que se sospecha habría sido asesinada por el ex integrante de la Prefectura Walter Vinader, a su vez detenido por el crimen de la joven Araceli Ramos.

Los trabajos fueron realizados por policías, bomberos y miembros de Defensa Civil y con el uso de una retroexcavadora, en una reanudación de las labores suspendidas el lunes, cuando se estudiaron planos del lugar.

La búsqueda se desarrolló siempre sin resultados positivos encontrándose solo restos de animales, además de otros objetos que no estarían relacionados a la causa.

En tanto, el fiscal Enrique Velazco Cerviño, que investiga el crimen de Ramos, se apresta a unificar ese expediente con el de la desaparición de Amoroso y el asesinato de Verónica Fernández, una mujer de 32 años que se dedicaba a la prostitución, la cual fue hallada muerta en Olivos el año pasado.

La familia de Araceli Ramos, en tanto, se presentó como querellante en la causa y, mediante su abogado, adelantó que exigirá la condena máxima para el autor del crimen. El letrado que patrocina a la familia, Roberto Damboriana, así lo confirmó.

Trabajo. Las tareas en González Catán se realizaron a partir de los datos aportados por un remisero, que se presentó en la comisaría 42 de la Policía Federal y dijo haber llevado a Vinader con un bulto extraño hasta el predio situado junto al cementerio privado.

La denuncia coincide con la fecha en la que desapareció Amoroso, de 84 años, la dueña de la vivienda a la que fue citada Araceli, en la localidad de Caseros, la fecha en la que por última vez fue vista con vida.

La escritura de la casa de Amoroso fue secuestrada en el allanamiento realizado en la casa de Vinader, de Mataderos, junto a los documentos de Araceli.

Las sospechas apuntan a que los tres hechos tienen que ver con un macabro plan urdido para vengarse de una mujer que lo dejó y de tres policías que propiciaron que lo detengan por un caso de estafa.

Tanto la mujer como sus padres denunciaron haber recibido amenazas de muerte por parte del ex uniformado, de similar tono a las que tuvieron como objeto a otra exnovia, una joven estudiante de la Universidad Nacional de La Matanza, casa de estudios a la que llegaron serias intimidaciones para que expulsen a la joven.

El caso se originó con la desaparición de Araceli, el 30 de septiembre pasado, tras dejarle a su madre en la casa en la que vivían, una nota en la que decía que iba a una entrevista de trabajo.El cuerpo fue encontrado el 11 de octubre.

Refuerzan la seguridad para el ex prefecto

Walter Aníbal Vinader, de 38 años, el único detenido por el crimen de Araceli Ramos y la desaparición de Aída Amoroso, está alojado en la alcaidía departamental de San Martín, donde está aislado y con vigilancia reforzada por expreso pedido de las autoridades judiciales de la causa.

“Se quiere hacer pasar por loco, pero no es loco. Es un asesino”, dijo ayer tarde Griselda, la mamá de Araceli, durante una nueva marcha en reclamo de justicia.

Fuentes judiciales y penitenciarias informaron que Vinader pasa sus días en la Alcaidía Departamental de San Martín —la primera de su tipo inaugurada en 2011—, ubicada en el mismo predio de las Unidades 46, 47 y 48 del servicio penitenciario bonaerense (SPB), en la localidad de José León Suárez.

Allí está alojado en un calabozo individual y, por un pedido expreso del fiscal general de San Martín, Marcelo Lapargo, se ha reforzado la seguridad en torno a Vinader para que no sufra ningún tipo de altercado, ni pueda ser agredido por otros detenidos.