"Después de dos años de restricciones por la pandemia la Fiesta de Colectividades tiene que volver completamente renovada", afirmó Adrián D' Alessandro, integrante de la Familia Molisana y presidente de la Asociación de Amigos del Parque Independencia, entusiasmado con la idea de trasladar el festejo más popular de Rosario al espacio verde de Oroño y Pellegrini.
La propuesta para mudar la celebración que este año cumplirá su 38ª edición se presentó esta semana al comité organizador del festejo. La tradicional fiesta rosarina comenzará el próximo 4 de noviembre, después de dos años de ofrecer una versión reducida, acorde a la necesidad de prevenir contagios de coronavirus.
El martes pasado, en el marco de una reunión plenaria llevada a cabo en el Ente Turístico Rosario (Etur), funcionarios del municipio presentaron la posibilidad de realizar la feria cultural en el parque Independencia y, de esta forma, aprovechar la infraestructura dejada por los Juegos Suramericanos de la Juventud, realizados entre el 28 de abril y el 8 de mayo.
La inquietud se trasladó al interior de las más de 40 asociaciones que participan del festejo. A partir de ahora, comenzará un proceso de evaluaciones, porque, justamente, las representaciones extranjeras tendrán la última palabra.
Para la titular de la Asociación de Colectividades Extranjeras de Rosario, Lydia del Grosso, ese consenso será decisivo. “En unos días iremos a ver los galpones del predio ferial con los presidentes de las entidades y miembros de sus comisiones directivas. Habrá que evaluar el espacio y sus prestaciones, además de considerar el proyecto oficial”, sostuvo cuidándose de no expresar preferencias.
A favor
Quien no dudó en manifestar su entusiasmo fue el presidente de la asociación de los amigos del Independencia. "Nosotros apoyamos fuertemente la propuesta de la Municipalidad de traer la Fiesta de Colectividades al parque", dijo.
D' Alessandro consideró que el montaje del Parque Único Sudamericano, que durante los juegos recibió a más de un millón de personas durante las jornadas en que se extendieron los juegos suramericanos, es un precedente importante.
"Pensamos que el formato de los juegos es perfectamente adaptable a la Feria de Colectividades, que podrá hacer un uso integral del parque desde el predio ferial de la ex Sociedad Rural, como todo el bulevar Oroño, con un formato similar al que ocupó el Fan Fest de los juegos", explicó.
Para el presidente de la entidad que tiene bajo su tutela el mantenimiento del parque, el cambio de escenario permitirá renovar el festejo que lleva ya 38 ediciones en el Parque Nacional a la Bandera. "Esperamos que las instituciones que forman la Asociación de Colectividades Extranjeras sean permeables a esta propuesta", apuntó y consideró que "en estos eventos tan clásicos siempre es importante estar dispuestos a innovar".
Una oportunidad
Para alojar a los Juegos Suramericanos de la Juventud, el parque Independencia recibió una importante inversión. Los edificios de la ex Sociedad Rural, el Hipódromo o el Estadio Municipal se sometieron a trabajos de restauración y la reconexión, adecuación y rehabilitación de servicios sanitarios, eléctricos y electromecánicos. Además de que se ejecutaron nuevas veredas y senderos en el espacio verde.
La propuesta delineada por el municipio a los organizadores de la megaferia consiste en repartir las actividades entre las instalaciones del predio ferial, con propuestas culturales y para niños, y el bulevar Oroño, donde se montarán los stands de cada una de las colectividades.
Esa disposición, consideró D' Alessandro, simplificará el montaje de los patios de comida que ofrecen los platos típicos de distintas regiones. "Para los juegos se mejoró toda la red de infraestructura wi-fi, lo que permitirá que los stands puedan usar métodos alternativos de pago, como tarjetas de débito o crédito", explicó para poner un ejemplo de las ventajas del cambio de predio.
La conectividad no es el único beneficio. También juegan a favor la accesibilidad del parque, los grandes espacios para estacionar y la posibilidad de garantizar la seguridad al circunscribir parte de la celebración a espacios cerrados.
"Creo que es una magnífica posibilidad para que la fiesta vuelva con todo después de dos años de pandemia, con un formato distinto, novedoso, con más y mejores espacios para que la gente pueda moverse cómoda, porque si bien las últimas convocatorias del festejo han sido buenas, hace tiempo que venimos pensando que la fiesta necesita una especie de relanzamiento", se entusiasmó.
Entre otros aspectos, consideró necesario gestionar que la TV Pública transmita en vivo el festejo, como sucede con otras fiestas nacionales, y recuperar la presencia de artistas de nivel nacional para la apertura y el cierre del festejo.