El gobierno italiano y la Comisión Europea (CE) acordaron ayer tratar el tema de la inmigración ilegal en el Consejo Europeo del 24 y 25 de octubre en Bruselas, tras el naufragio del barco con migrantes africanos de la semana pasada en la isla de Lampedusa, que provocó al menos 302 muertos.
Así lo anunció el jefe del gobierno italiano, Enrico Letta, en una rueda de prensa desde Lampedusa, tras una visita a la isla junto al presidente de la Comisión Europea (CE), José Manuel Durao Barroso; la comisaria europea de Interior, Cecilia Malmstrom; y el viceprimer ministro de Italia, Angelino Alfano.
"Hemos pedido, y tenemos el apoyo de Barroso. Ahora hablaré con (Herman) Van Rompuy (presidente del Consejo Europeo) para que el próximo Consejo Europeo aborde urgentemente este tema, que no estaba en el orden del día", dijo Letta en un acto transmitido en directo por televisión, informó la agencia de noticias EFE.
"Sabemos que la Comisión Europea está implicada en este asunto (...) Su presencia aquí es un modo de decir a todos los países que esto es un drama europeo", agregó.
La delegación de la UE que visitó la isla italiana para honrar a las víctimas del naufragio fue recibida con protestas por los habitantes, con abucheos y al grito de "bufones" y "vergüenza".
Los habitantes de Lampedusa querían que la delegación visitara el centro de admisión de inmigrantes de la isla, que se encuentra totalmente desbordado.
La alcaldesa de Lampedusa, Giusi Nicolini, había declarado que los residentes quieren más que una visita simbólica. "Si vienen a Lampedusa solamente para expresar sus condolencias, mejor que manden un e-mail. Nosotros necesitamos aquí medidas concretas", se quejó.
Sin embargo, la delegación no realizó tal visita.
El barco que naufragó el jueves pasado había partido de Libia con más de 500 migrantes africanos, y permanece hundido a unos 50 metros de profundidad y a 1 kilómetro de la costa.
Sólo 155 de los migranets sobrevivieron, y se da por descontado que todos los demás están muertos.
Ayer, en una nueva jornada de operaciones de rescate, buzos recuperaron otros cinco cuerpos más entre los restos del barco, con lo que la cifra de víctimas confirmadas se elevó al menos a 302, informó la guardia costera.