La Cámara Federal de Casación Penal revocó el sobreseimiento en una causa por violación de la ley de propiedad intelectual, en donde se investiga una reproducción con agregados y quita de palabras del cuento "El Aleph", de Jorge Luis Borges.
La Cámara Federal de Casación Penal revocó el sobreseimiento en una causa por violación de la ley de propiedad intelectual, en donde se investiga una reproducción con agregados y quita de palabras del cuento "El Aleph", de Jorge Luis Borges.
Los jueces de la Sala IV de ese tribunal, Gustavo M. Hornos, Juan Carlos Gemignani y Eduardo Rafael Riggi, revocaron el sobreseimiento dictado en junio de 2013 de Pablo Katchadjian, un profesor universitario que en 2009 publicó bajo su autoría, y sin autorización de la querellante María Kodama, un libro titulado "El Aleph engordado".
Según se informó, el profesor se motivó en una nueva modalidad o tipo de experimentación literaria que consistiría en la reescritura de clásicos, y así reprodujo íntegramente el cuento "El Aleph" de Borges, pero agregándole más palabras, frases y oraciones completas, sin diferenciarlas a través de una tipografía distinta.
Los agregados se extienden a lo largo de toda la obra, desde el principio hasta el final.
Por otra parte, además de intercalarlas, en algunos casos el imputado quitó palabras del texto original y directamente las sustituyó por otras.
El juez de primera instancia y la Sala V de la Cámara Nacional de Apelaciones sobreseyó al profesor por entender que no había habido delito.
Pero la Cámara de Casación revocó esa decisión y aplicó la ley 11.732 y los artículos 6 bis, 10 y 10 bis de la "Convención de Berna para la protección de las obras literarias y artísticas", aprobada por el Congreso mediante la ley 11.251, como consecuencia del derecho a la propiedad intelectual de la obra. Según ese criterio, el autor posee el derecho a la integridad de la obra, razón por la que podrá oponerse a toda modificación, deformación o utilización que pueda hacer un tercero.
Catorce años de prisión para un policía que mató a un jugador
El ex policía bonaerense David Benítez, acusado por el crimen de un jugador de Banfield en un caso de "gatillo fácil", fue condenado ayer a 14 años de prisión por el hecho, ocurrido en 2012 en la localidad bonaerense de Burzaco.
La sentencia por el asesinato del futbolista Lautaro Bugatto, de 20 años, fue dictada por el Tribunal Oral en lo Criminal Nº 10 de Lomas de Zamora, que dispuso el arresto inmediato de Benítez.
La muerte de Bugatto ocurrió la noche del 6 de mayo de 2012 cuando el joven, en momentos en que iba a abordar su auto, en el que lo esperaban sus amigos, recibió un disparo en la cabeza, que le produjo la muerte en el momento.
En el juicio se pudo establecer que Benítez conducía su auto Renault 12, siguiendo a la moto que manejaba su hermana y en la que iba su hija, y realizó siete disparos contra unos supuestos delincuentes que, según él, quisieron robarle a su familia.
Benítez dijo que repelió un ataque de delicuentes, pero las pericias demostraron que no existió ningún enfrentamiento.
Bugatto era jugador de Banfield y había sido convocado en 2009 para el seleccionado argentino Sub 20.