Las manchas de sangre encontradas en la escena del crimen de la estudiante chilena pertenecen al sospechoso Lucas Azcona, informaron anoche fuentes del caso.
Las manchas de sangre encontradas en la escena del crimen de la estudiante chilena pertenecen al sospechoso Lucas Azcona, informaron anoche fuentes del caso.
Los voceros dijeron que el perfil genético de los rastros hemáticos recogidos en paredes y veredas de la calle Don Bosco, en el barrio porteño de Almagro, "coinciden con las muestras de sangre tomadas de manera compulsiva a Azcona".
Ahora falta el resultado de los análisis de la sangre hallada en la ropa del imputado, aunque las fuentes dijeron que su situación, a partir de estas novedades, es "obviamente absolutamente comprometida".
Lucas Azcona, el acusado de matar a la estudiante chilena Nicole Sessarego Bórquez, no fue a trabajar el día del crimen de la joven, según declaró la jefa de personal de la empresa de limpieza en la que está empleado el principal sospechoso.
Alejandra Zonta, la jefa de personal de la empresa de limpieza en la que trabajaba Azcona, declaró ayer ante el juez de instrucción Luis Zelaya y dijo que el 15 de julio, día en que fue asesinada la estudiante chilena, el acusado no fue a trabajar porque avisó que había sido herido durante un asalto.
Las fuentes confirmaron que esta hoy a las 9 el juez Zelaya le tomará declaración a dos chicas de 18 y 20 años que denunciaron haber sido atacadas por Azcona, a quien reconocieron cuando vieron su imagen en los medios.
Zonta señaló que en agosto pasado, Azcona no fue a trabajar por una herida en una de las piernas y que por esa herida no explicó los motivos.