El Papa Francisco recibió anteayer por primera vez al sacerdote peruano Gustavo Gutiérrez, considerado el "padre" de la Teología de la Liberación, informó ayer la oficina de prensa del Vaticano.
El Papa Francisco recibió anteayer por primera vez al sacerdote peruano Gustavo Gutiérrez, considerado el "padre" de la Teología de la Liberación, informó ayer la oficina de prensa del Vaticano.
Se trata de una audiencia privada que no fue anunciada oficialmente. Este encuentro se considera un paso hacia la rehabilitación total de la Teología de la Liberación, corriente de la Iglesia Católica que nació en América latina en la década de 1970 y que durante mucho tiempo fue observada de manera sospechosa por el Vaticano, que temía inclinaciones marxistas.
La publicación L'Osservatore Romano le dedicó la semana pasada un amplio espacio, con motivo de la salida en Italia de un libro ya publicado en 2004 en Alemania, "De parte de los pobres, Teología de la Liberación, teología de la Iglesia".
Sus autores son el arzobispo alemán Gerhard Ludwig Müller, actual prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, y el dominicano Gutiérrez, de 85 años.
El arzobispo Müller, nombrado por el anterior Papa Benedicto XVI, viajaba a menudo a Perú y entabló amistad con Gutiérrez, teólogo que nunca ha sido censurado ni sancionado por el Vaticano.
El enfrentamiento entre el Vaticano y la Teología de la Liberación data del pontificado de Juan Pablo II, quien en 1979 declaró que "una concepción de Cristo como político, revolucionario, como el subversivo de Nazaret no corresponde a la catequesis de la Iglesia".
El prefecto para la Doctrina de la Fe de entonces, Joseph Ratzinger, futuro Benedicto XVI, llamó al orden a varios teólogos, entre ellos al brasileño Leonardo Boff, a quienes reprochó que aprobaran la lucha de clases y la violencia revolucionaria, concepciones que perdieron fuerza tras la caída del comunismo.
Francisco siempre ha sido crítico con estos teólogos por las mismas razonas que su predecesor.
Sin embargo, según Müller, aunque Ratzinger criticó la Teología de la Liberación en sus documentos doctrinales de 1984 y 1986, también reconoció intuiciones justas, principalmente la preferencia a los pobres.
En defensa del matrimonio. En otro orden, el Papa llamó ayer a creyentes y no creyentes italianos a promover el matrimonio entre un hombre y una mujer, al igual que la familia, "más allá de los prejuicos y de las ideologías".
"Como Iglesia, proponemos una concepción de la familia, la del Libro del Génesis, de la unidad en la diferencia entre hombre y mujer. En esta realidad, vemos un bien para todos, la primera sociedad natural, tal y como es reconocida en la Constitución de la República italiana", anotó Francisco, en un mensaje a las 47ª semanas sociales de católicos italianos, que se celebra en Turín.
"Queremos reafirmar que la familia así concebida sigue siendo el primer y principal cuerpo que construye a la sociedad y que merece ser apoyada", dijo el Papa.