Se empieza a cerrar un año con grandes cambios en el Congreso. Ayer juraron los nuevos 130 diputados, y la presidencia de la Cámara cambio de dueño luego de 12 años. El FpV se la dejó al nuevo partido de gobierno, el PRO.
La ejercerá un político de raza, avezado operador del macrismo, de máxima confianza del nuevo presidente: Emilio Monzó. Buscando la ecuanimidad, corriéndose de las chicanas y expresiones confrontativas, el nuevo titular de la Cámara pidió “respetar a Cristina y facilitar la asunción del nuevo presidente”. Pareció un anuncio que intenta desarmar de antemano la atmósfera densa se instaló para el próximo 10 de diciembre.
Como cada año impar, familiares, amigos, y ropa de gala, dominaron el Palacio. Entre los nuevos diputados, Máximo Kirchner se llevó la atención principal: cantos sostenidos de la barra de La Cámpora saludaron al hijo de la presidenta, debutante en el Congreso. “Por los que no aflojaron, no aflojan y no aflojarán”, juró Kirchner. Una definición política que pareció apuntar al interior del bloque del FpV, que con cerca de 100 miembros, continúa siendo la amplia primera minoría en Diputados. El FpV, como suele suceder con las fuerzas perdedoras, afrontará un desafío principal: conservar la cohesión interna y evitar fugas y traiciones.
El nuevo jefe del bloque K será Héctor Recalde, tal cual había pedido la propia Cristina Fernández. Un par de horas antes de la sesión de jura y elección de las nuevas autoridades de la Cámara, el bloque del FpV acordó los cambios.
Otro que fue muy saludado por todos, fue el ex gobernador de San Juan, José Luis Gioja, quién desde ayer ocupará la vicepresidencia primera.
Juramentos santafesinos. Por la provincia de Santa Fe, por su parte, juraron los nuevos 10 diputados nacionales electos. Primero fue el turno del radical santafesino, Hugo Marcucci lo hizo por la patria y “para terminar con la grieta y con la pobreza”.
En una segunda tanda lo hicieron tres nuevos diputados santafesinos con la fórmula “por Dios, la patria y los santos evangelios”: Silvia Frana, por el FpV (ciudad de Santa Fe), Alejandro Grandinetti (FR) y Lucas Incicco, por el PRO.
La ex candidata a intendente por la ciudad de Santa Fe, agregó a su juramento “por la independencia económica, la soberanía política, y la justicia social”, la clásica tríada filosófica del peronismo.
Luego fue el turno de la rosarina Ana Laura Martínez, quien fue acompañada por uno de sus hijos; Vanesa Massetani (secundó a Grandinetti por el FR) y José Nuñez, al igual que Ana Martínez, electos por el PRO santafesino. Sin agregados, juraron por Dios, la patria y los santos evangelios.
La última tanda de santafesinos que tomaron juramento correspondió a Marcos Cleri ( que renovó mandato), Alejandro Ramos ( que deja la Secretaria de Transporte de la nación) y Lucila De Ponti, ésta última debutante y representante del Movimiento Evita de Rosario.
Los tres juraron por Dios y la patria, la joven sub 30 De Ponti juró además “por los 30 mil desaparecidos y el pueblo”, en tanto el camporista Cleri agregó “por el pueblo de Santa Fe, mis compañeros que son mejores que yo, Perón, Evita, Néstor y Cristina”.