Peruanos, brasileños, haitianos, colombianos, estadounidenses, españoles e italianos marcan la diferencia entre la gran cantidad de estudiantes extranjeros que año a año llegan a Rosario para sumarse a las carreras de grado y pregrado (tecnicaturas) de la Universidad Nacional de Rosario (UNR). El año pasado, de acuerdo al último boletín de la Dirección de Estadística de la universidad, un total de 1.458 estudiantes de todo el mundo, en su mayoría del continente americano, estaban cursando materias en ambos niveles.
Para el secretario de Relaciones Internacionales de esa casa de altos estudios, Mariano Gárate, se viene dando un proceso de internacionalización profundo y sostenido en las universidades desde la época en que el hoy el senador nacional Daniel Filmus estaba al frente de la cartera. "Lo que también pudo verse —comenta Gárate a LaCapital— es que nuestras universidades eran muy valoradas desde el punto de vista académico en distintos puntos del mundo. Entonces se dio un fuerte incentivo para que éstas pudieran ser un lugar donde distintos tipos de estudiantes pudieran ser parte de sus carreras".
Más razones. Otras razones que el funcionario expone como causas del aumento de la matrícula de extranjeros fue el conocimiento que se tuvo en diferentes países de los planes de estudios de las universidades argentinas: "Nuestras universidades participan anualmente de ferias de educación superior en EEUU, Europa y China, entre otros sitios, donde se expone la oferta de grado y posgrado. Sumado a eso hay un montón de proyectos que tienen que ver con generar programas de movilidad. Si a eso le agregamos el nivel de cambio en lo que hace a la moneda, de alguna manera favorece para que estudiantes extranjeros puedan estudiar aquí. Además hay que destacar que la UNR y la ciudadanía de Rosario han tenido una actitud bastante inclusiva, aún con casos emblemáticos que habían sido un problema en otros lugares, al acoger a una cantidad de jóvenes de otros países que a lo mejor tuvieron problemas para estudiar en otras universidades", explica.
El área salud (Medicina, Odontología y Bioquímicas) es la preferida por los estudiantes; tal es así que de los 1.458 alumnos de 2012, 979 optaron por esas carreras, mientras que el área socioeconómica (173) y la de humanidades y artes (161) les siguen en atractivo. De ese total, América del Sur encabeza la lista sobre el resto de los continentes, con países como Perú (501), Brasil (311) y Colombia (100) en los primeros puestos. También desde América del Norte y Central es interesante destacar el aporte de la comunidad haitiana (157). Europa suma 104 estudiantes, con la lógica participación de estudiantes italianos (44) y españoles (38). En menor medida, hay aportes de otros continentes, como Oceanía, de donde provienen dos estudiantes australianos. O el caso de Africa, con uno de Cabo Verde. De Asia hay registrados, en todos los casos uno por país, estudiantes de China, Irán, Japón y Taiwán.
Entre otras de las cuestiones que contribuyen a que la matrícula de extranjeros haya aumentado se encuentra el sistema de gratuidad y sin examen de ingreso de las universidades argentinas. Para Gárate, "eso genera más accesibilidad y posibilidades. No quiero decir que esas variables son las que juegan, porque tampoco es tan fácil desarraigarse, mantenerse económicamente, alquilar, comprar material de estudio o que tu familia te mande mensualmente dinero. Estimamos que los estudiantes que llegan no son de bajos recursos y que dejan en las arcas locales, de acuerdo inclusive a datos provistos por el Ministerio de Economía, un promedio mensual de entre 700 y 900 dólares, que no es un dato menor teniendo en cuenta la cantidad de matriculados".
Sin diferencias. No hay diferenciaciones de ningún tipo entre los alumnos locales y los de otras naciones. "No se implementa una política específica para ellos. Argentinos y extranjeros tienen los mismos derechos y obligaciones. Lo que sí tratamos de implementar desde la secretaría, y en conjunto con todas las facultades, es una política de apoyo y orientación permanente para esos estudiantes que llegan del exterior para que no sólo puedan desenvolverse bien en lo académico sino que también tengan referencias de lo local, desde los lugares que pueden visitar hasta los servicios que brinda el municipio, es decir todas cosas que a nosotros nos parecen interesantes para que se sientan contenidos a la hora de enfrentarse a alguna contingencia o sentir alguna necesidad que esté a nuestro alcance resolver", abunda .
Si bien para algunas de esas chicas y muchachos las barreras del idioma o el desarraigo fueron un impedimento al principio de su vida universitaria, hoy lograron mimetizarse con los otros estudiantes y comparten mateadas, peñas, actividades deportivas y horas de estudio. Son parte de los casi 75 mil alumnos que pululan por los claustros universitarios de la UNR buscando consolidar su futuro.