La sensación que se percibe y se escucha después del aumento conseguido en paritarias de diferentes gremios, entre ellos el nuestro, Empleados de Comercio (mercantiles), que fue del 24 por ciento, es sensación de bronca e impotencia. No por el aumento conseguido sino por la forma que nos van a otorgar el mismo, dividido en dos cuotas, la primera del 14 por ciento en el mes de junio, y el 10 por ciento restante en el mes de noviembre. Realmente parece una tomada de pelo que otorguen un aumento salarial dentro de seis meses. Es que con la inflación que hay en el país, con salarios que rondan los 3.500 a 4.500 pesos, es una tomada de pelo. Es muy feo cuando un trabajador no se siente defendido ni protegido por el gremio al cual pertenece. Quisiéramos preguntarles a los gremialistas si ellos pueden vivir con un salario así, y encima, con un aumento a pagar dentro de seis meses. Una vergüenza y falta de sentido común total. Ojalá que se levanten más voces de reclamo y salgamos a protestar para que ese 10 por ciento restante nos lo paguen al menos en el mes de julio, porque ¿de qué sirve ese porcentaje dentro de seis meses? Absolutamente de nada. Basta de tomarle el pelo a los trabajadores que trabajan horas y horas a diario para cobrar magros salarios, y encima les dan aumento a largo plazo. Por favor, defendamos lo nuestro ya que de otra manera no encontramos defensa gremial. ¿Cómo puede ser que el mismo aumento en otros gremios se los pagan en su totalidad con el sueldo de junio y a nosotros nos hacen estirar al mes de agosto?