La modificación del régimen en las escuelas bonaerense tanto públicas como privadas, por la que se eliminarán las calificaciones de 1, 2 y 3 "para no estigmatizar" a los alumnos levantó ayer una aguda polémica que saltó el ámbito provincial e involucró al ministro de Educación Alberto Sileoni, quien se manifestó de acuerdo con las medidas. Referentes del arco opositor, sin embargo, rechazaron los anunciados alcances y beneficios de la iniciativa.
El gobernador Daniel Scioli respondió desde Mar del Plata a las críticas del jefe del Frente Renovador, Sergio Massa, y dijo que el plan de reforma de la escuela primaria "no es nuevo", pero buscan "utilizarlo políticamente".
Massa le había reclamado a Scioli que "dé marcha atrás" en su decisión y pidió inclusión educativa, mientras el bloque de diputados bonaerenses del Frente Renovador presentó un proyecto de ley para que se deje sin efecto la reforma.
Tras la polémica que generó la iniciativa, la ministra de Educación bonaerense, Nora de Lucía, aseguró ayer que los aplazos "van a seguir existiendo" en las escuelas provinciales, aunque con otra escala. Explicó que "el aplazo va a ser 4, 5 y 6", y dijo que con el nuevo régimen se van a eliminar las notas inferiores con el fin de no "estigmatizar" a los alumnos.
"La nueva medida del gobierno no elimina el reprobado ni la repitencia. El aplazo va a seguir existiendo, lo que se va a cambiar es el sistema de evaluación", dijo De Lucía, quien aseguró que "no hay marcha atrás" sobre la reforma.
"Lo que se va a hacer ahora es que si el chico funcionó en todas las aéreas y se evalúa que no le alcanzó el tiempo de aprendizaje, va a pasar con esos contenidos y tendrá un maestro especial con distintas prácticas educativas durante un semestre", indicó la funcionaria.
De Lucía apuntó que hasta el momento, el alumno recibía una calificación global, se le daba solo una semana para incorporar los contenidos y "podía pasar, por ejemplo, sin entender".
"Priorizamos el saber, no la nota", dijo la funcionaria, al tiempo que salió al cruce del líder del Frente Renovador, el diputado nacional Sergio Massa, que le pidió al gobernador Daniel Scioli que revea la medida.
"Lo que dice Massa es mentira, el aplazo está y va a figurar en la nueva Libreta de Trayectoria (que reemplazará el boletín de calificaciones)", expresó De Lucía, mientras reiteró su llamó a no estigmatizar a los escolares cuando en el secundario se puede dar las materias más de una vez.
Además, sostuvo que las modificaciones se vienen evaluando en las escuelas desde 2009 y aseguró que el 90 por ciento de los docentes votó a su favor. "Hay distritos que lo aplican pero nosotros estamos en el candelero porque somos la provincia de Buenos Aires, y somos el 40 por ciento de la educación", indicó al respecto.
También señaló que entre los que estuvieron de acuerdo estaban incluidos legisladores del Frente Renovador, por lo que le pidió a Massa que "no haga demagogia".
La resolución a la que se aludía es la 1057/14 de la Dirección General de Cultura y Educación bonaerense, firmada por la ministra, Nora de Lucía, y por el vicepresidente del Consejo General de Cultura y Educación, Claudio M. Crissio.
El ministro de Educación de la Nación, Alberto Sileoni, defendió ayer la iniciativa al señalar que "el espíritu de esa norma no es que bajen los brazos y dé todo lo mismo, sino que hay otros modos de evaluar".
De acuerdo con el nuevo régimen, los alumnos serán evaluados en tres oportunidades en el año y las notas se volcarán a una libreta de trayectoria escolar, que reemplazará al boletín de calificaciones.
En el primer ciclo la calificación será conceptual y variará entre las categorías de regular (reprobado), bueno (aprobado) y muy bueno (aprobado).
En el segundo ciclo la calificación será numérica y se establecerá una escala que va entre 4 y 10, en donde las notas 4,5 y 6 significa reprobado y de 7 a 10, aprobado.
Los alumnos serán evaluados en tres oportunidades en el año, de los cuales se harán tres informes y un cuarto informe que será el informe final.